Volkswagen dice que no, gracias a los forasteros, ya que desarrolla su propio sistema operativo.

Prototipo de preproducción Volkswagen ID
Ronan Glon / Tendencias Digitales

Mientras que algunos fabricantes de automóviles recurren a gigantes tecnológicos como Intel y Google para desarrollar software para automóviles, el Grupo Volkswagen cree que tiene más sentido tomar el asunto en sus propias manos. Planea reunir un equipo internacional de más de 5,000 expertos digitales para desarrollar un sistema operativo modular llamado vw.os. Hará su debut en la ID.3 eléctrica (en la foto) programada para salir a la luz en el Auto Show de Frankfurt 2019 antes de extenderse gradualmente a todos los modelos de la cartera del grupo para 2025.

La creciente unidad de software para automóviles de Volkswagen será responsable de al menos el 60% de los esfuerzos de desarrollo de software del grupo para 2025, un aumento de aproximadamente el 10% en 2019. La división dividirá su trabajo en cinco áreas clave: sistema operativo y conectividad, cuerpo inteligente y Cabina, manejo automatizado, vehículo y rendimiento energético, además de plataformas de servicio y servicios de movilidad.

Agrupar el desarrollo de software en una sola división tiene sentido, especialmente considerando que la cartera del Grupo Volkswagen es una de las más amplias en la industria. Abarca desde automóviles urbanos pequeños y relativamente asequibles, como el Up! – que no se vende en los Estados Unidos – a algunos de los autos más exclusivos del mundo como el Bugatti Chiron . La compañía alemana explicó que, a partir de 2019, obtiene hasta 70 unidades de control de unos 200 proveedores diferentes a medida que desarrolla un nuevo automóvil. Y, varias de sus marcas han desarrollado software independiente, como la tecnología de información y entretenimiento, que se superpone. Su objetivo es simplificar el proceso de desarrollo al tiempo que reduce considerablemente su dependencia de proveedores externos.

Eso no significa que el Golf de octava generación vendrá con el mismo sistema de información y entretenimiento que el segundo modelo de Bugatti. La plataforma básica será la misma, pero cada marca la personalizará como mejor le parezca. El software será altamente flexible, por lo que una marca como Lamborghini podrá agregar un temporizador de vueltas a su software si lo necesita, mientras que un Jetta en un programa de uso compartido de automóviles podría presentar funciones específicas del servicio. El sistema intercambiará información con Volkswagen Automotive Cloud, independientemente del modelo en el que esté instalado.

Este enfoque para desarrollar software es similar a cómo el Grupo Volkswagen ya construye automóviles. Muchas de sus plataformas son sorprendentemente flexibles; El Audi TT y el Volkswagen Atlas comparten los mismos fundamentos básicos (la plataforma MQB) a pesar de que son autos completamente diferentes. La plataforma MEB desarrollada para automóviles eléctricos (incluida la ID.3 mencionada anteriormente) será aún más modular. Al aplicar esta estrategia al software, el grupo planea desarrollar una mejor tecnología que hará que sus próximos autos sean más inteligentes y más fáciles de usar.