Un importante fabricante de automóviles continúa luchando contra un ataque informático devastador

Jaguar Land Rover (JLR) sufrió un ciberataque devastador a finales del mes pasado que le obligó a cerrar muchas de sus líneas de producción en todo el mundo. Y aún no están operativas.

El fabricante de automóviles, propiedad de Tata Motors de la India, ha revelado que los piratas informáticos pueden haber robado datos en el ciberataque, aunque agregó que hasta ahora sus investigaciones indican que ninguna información de los clientes se ha visto afectada.

El ciberataque dirigido a los sistemas de TI de JLR tuvo lugar el 31 de agosto y el fabricante de automóviles compartió la noticia del incidente el 2 de septiembre.

La compañía dijo el miércoles que desde que tuvo conocimiento del ataque, ha estado "trabajando las 24 horas, junto con especialistas externos en ciberseguridad, para reiniciar nuestras aplicaciones globales de manera controlada y segura".

Pero agregó que ahora cree que "algunos datos se han visto afectados… Nuestra investigación forense continúa a buen ritmo y nos comunicaremos con cualquier persona según corresponda si descubrimos que sus datos se han visto afectados".

JLR, fabricante de vehículos populares como el Range Rover, Land Rover Defender y Jaguar I-Pace, dijo que “lamenta mucho la continua interrupción que este incidente está causando y continuaremos informando a medida que avance la investigación”.

Al menos seis plantas de producción de JLR —tres en el Reino Unido y tres en el extranjero— han paralizado sus líneas de producción, y miles de trabajadores han sido enviados a casa hasta nuevo aviso. Algunos informes indican que no se espera que las plantas del Reino Unido vuelvan a operar hasta el jueves como muy pronto, aunque otros sugieren que las fábricas, que producen en conjunto alrededor de 1000 vehículos a la semana, podrían no reanudarse hasta principios de la próxima semana.

La semana pasada, un grupo de piratas informáticos se atribuyó la responsabilidad del ciberataque a JLR y publicó una captura de pantalla que supuestamente mostraba los sistemas de TI internos de la empresa.

Según se informa, el grupo es una colaboración entre tres grupos de hackers de habla inglesa: Scattered Spider, Lapsus$ y ShinyHunters.

Algunos de ellos han sido acusados ​​de ataques a varios minoristas británicos de alto perfil este año, y cuatro personas fueron arrestadas en julio en relación con dichos ciberataques. Las investigaciones policiales siguen en curso.