Uber cambia de marcha en la carrera de los robotaxis
Uber ha firmado un acuerdo con el gigante tecnológico chino Baidu para añadir “miles” de sus robotaxis a la aplicación de viajes de la compañía estadounidense.
Baidu ha estado probando su robotaxis Apollo Go en varias ciudades chinas desde 2019. Pero la asociación con Uber involucrará servicios de transporte Apollo Go fuera de China y Estados Unidos, y se esperan los primeros despliegues en partes de Asia y Medio Oriente a finales de este año.
“Después del lanzamiento, si un pasajero solicita un viaje Uber calificado, se le puede presentar la opción de que su viaje sea realizado por un vehículo autónomo Apollo Go completamente sin conductor”, dijo Uber en un comunicado publicado el martes.
El director ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, dijo que la empresa conjunta “reúne a dos de las empresas de tecnología más emblemáticas del mundo para ayudar a dar forma al futuro de la movilidad”, mientras que el director de Baidu, Robin Li, dijo que representa “un hito importante en el despliegue de nuestra tecnología a escala global”.
Uber no logró retomar el rumbo de sus propios proyectos de robotaxi después de que uno de sus autos autónomos atropellara y matara a Elaine Herzberg en Arizona en 2018. Uber suspendió de inmediato su programa de pruebas de vehículos autónomos y, si bien tuvo un retorno limitado más tarde ese año, decidió cerrar la unidad en mayo de 2020.
De cara al futuro, la asociación con la empresa china le dará a Uber acceso a la infraestructura de robotaxis establecida de Baidu, mientras que Baidu se beneficiará de la vasta red de viajes compartidos de Uber y su experiencia operativa fuera de China.
Uber ya ha forjado alianzas con empresas como May Mobility y Pony.ai para servicios limitados de transporte usando vehículos autónomos, pero la alianza con Baidu es una de las más significativas hasta el momento en términos de escala potencial.
Si bien el futuro de los viajes en robotaxi muestra algunas señales prometedoras con una serie de servicios limitados que ahora funcionan en ciudades de todo el mundo, el sector aún se encuentra en las primeras etapas de desarrollo e implementación, y los reguladores locales tienen la última palabra sobre una implementación más amplia.