SpaceX se retira del lanzamiento de Falcon Heavy por tercer día consecutivo

El Falcon Heavy en la plataforma de lanzamiento en diciembre de 2023.
EspacioX

SpaceX esperaba lanzar el domingo su poderoso cohete Falcon Heavy que transportaba un avión espacial no tripulado para la Fuerza Espacial de Estados Unidos, pero las malas condiciones climáticas en el Centro Espacial Kennedy en Florida lo obligaron a cambiar la fecha prevista al lunes.

Luego, el lunes, cuando se acercaba la ventana de lanzamiento de la tarde, SpaceX dijo que se retiraría debido a un “problema secundario” en tierra y que, en cambio, apuntaría al martes por la noche.

Pero temprano el martes por la tarde, la compañía de vuelos espaciales comerciales anunció que no realizaría el lanzamiento más tarde ese mismo día y ahora apunta al miércoles, diciendo solo que el tiempo adicional “permitirá a los equipos completar las comprobaciones del sistema antes del despegue”.

Sin embargo, dado que SpaceX agregó que las condiciones climáticas del miércoles en el Centro Espacial Kennedy son solo un 40% favorables para el lanzamiento, existe una buena posibilidad de que se vea obligado a retrasarlo una vez más.

Cuando la misión USSF-52 finalmente comience, el Falcon Heavy desplegará el vehículo de prueba orbital experimental X-37B de la Fuerza Espacial de EE. UU. en su séptimo vuelo, durante el cual completará una variedad de pruebas.

No está claro cuánto tiempo permanecerá el avión en órbita, pero su misión más larga hasta la fecha, que finalizó en noviembre de 2022, duró 908 días antes de que el avión regresara a suelo estadounidense.

El vehículo X-37B se parece al transbordador espacial de la NASA, ahora fuera de servicio, pero mide aproximadamente una cuarta parte de su longitud y mide 8,8 metros (29 pies). Y al igual que el transbordador espacial, también aterriza en la pista al final de la misión, aunque en este caso mediante sistemas autónomos.

Cuando el Falcon Heavy despegue, marcará el octavo vuelo del cohete desde su misión debut en 2018 y el primero desde octubre, cuando desplegó la nave espacial Psyche de la NASA para estudiar un asteroide metálico ubicado entre Marte y Júpiter.

Con sus tres propulsores generando alrededor de 5,5 millones de libras de empuje, el Falcon Heavy promete ofrecer un espectáculo espectacular cuando sus motores se enciendan, con suerte en los próximos días. Quienes asistan al lugar en persona o vean la transmisión en vivo también podrán presenciar el regreso de los dos propulsores laterales del cohete, que realizarán un aterrizaje vertical en el lugar de lanzamiento unos minutos después del lanzamiento.