SpaceX recibe una gran pista de la FAA sobre la próxima oportunidad de lanzamiento de Starship
El jefe de SpaceX, Elon Musk, está ansioso por enviar su cohete Starship de próxima generación a la que será su segunda misión de prueba sin tripulación después de que la primera terminara espectacularmente minutos después del lanzamiento en abril.
Pero primero SpaceX debe recibir un permiso de lanzamiento de la Administración Federal de Aviación (FAA).
La última noticia, que llegó a través de Reuters el jueves, es que ese permiso podría llegar el próximo mes, allanando el camino para un lanzamiento poco después.
La jefa interina de la FAA, Polly Trottenberg, dijo a los periodistas al margen de una conferencia: “Estamos trabajando bien con [SpaceX] y hemos mantenido buenas conversaciones. Los equipos están trabajando juntos y creo que somos optimistas para el próximo mes”.
Un lanzamiento en octubre sería un impulso no sólo para SpaceX sino también para la NASA, que planea utilizar una versión modificada de la nave espacial Starship (la parte superior del vehículo Starship que también incluye el cohete Super Heavy de primera etapa) para hacer el primer aterrizaje lunar tripulado en cinco décadas en una misión Artemis actualmente programada para 2025. Pero aún quedan muchas pruebas por realizar antes de esa fecha, por lo que esa fecha podría retrasarse.
Antes de que la FAA otorgue su licencia, debe estar convencida de que SpaceX ha completado 63 acciones correctivas elaboradas por la FAA en respuesta al fallido vuelo de prueba orbital de abril. El fin de semana pasado, Musk afirmó que SpaceX había completado 57 de las acciones correctivas, y el director ejecutivo afirmó que las otras seis se refieren a misiones más allá del segundo vuelo de Starship.
Una de las demandas de la FAA incluía la construcción de una plataforma de lanzamiento más fuerte. La fuerza récord de los 33 motores Raptor del Super Heavy provocó que la plataforma de lanzamiento se desintegrara cuando despegó en abril, arrojando hormigón y otros escombros sobre una amplia zona. Minutos después, el Super Heavy sufrió una anomalía en vuelo, lo que llevó a los ingenieros de la misión a autodestruir el cohete. Para garantizar que la plataforma de lanzamiento permanezca intacta durante futuros lanzamientos de Starship, SpaceX ha diseñado una plataforma mucho más robusta hecha de acero.
A principios de este mes, tras las pruebas de la plataforma y también de los motores del Starship, así como de los trabajos en los sistemas de vuelo del vehículo, Musk declaró que el Starship estaba listo para su segundo vuelo de prueba.