SpaceX canceló el intento de lanzamiento del cohete Starship del domingo

SpaceX canceló el intento de lanzamiento del cohete Starship del domingo. El equipo detuvo la cuenta regresiva a 40 minutos del final y canceló el lanzamiento poco después.

El plan era lanzar la Starship en su décimo vuelo de prueba a las 19:30 ET del domingo 24 de agosto, y todo pintaba bien en el sitio de lanzamiento de Starbase, cerca de Boca Chica, Texas. Pero entonces SpaceX publicó un mensaje en su cuenta X confirmando la noticia que nadie quería escuchar.

"Nos retiramos del décimo vuelo de Starship de hoy para tener tiempo de solucionar un problema con los sistemas terrestres", declaró SpaceX en el mensaje. El lanzamiento está previsto para el lunes 25 de agosto. Puede encontrar más detalles en la página de cómo ver el lanzamiento de Digital Trends .

La Starship de 121 metros de altura, compuesta por el propulsor Super Heavy de primera etapa y la nave espacial Starship de etapa superior, posee un colosal empuje de 7.7 millones de kilos en el lanzamiento, lo que la convierte en el cohete más potente jamás lanzado. El vehículo, que la NASA planea utilizar para misiones tripuladas y de carga a la Luna, y posiblemente incluso a Marte, se lanzó por primera vez en abril de 2023. Los nueve vuelos de prueba hasta la fecha han arrojado resultados dispares, aunque los datos obtenidos han permitido a los ingenieros de SpaceX perfeccionar el diseño para acercar el vehículo a la certificación completa.

Si el lanzamiento del domingo se hubiera llevado a cabo, el cohete Super Heavy habría realizado un aterrizaje controlado en el océano en lugar de regresar al sitio de lanzamiento, como lo hizo en varios de sus vuelos de prueba anteriores. Cabe destacar que el cohete volará por primera vez con tres aletas de rejilla en lugar de las cuatro habituales, como parte de un nuevo diseño que otorga a las aletas una superficie aproximadamente un 50 % mayor que la del diseño anterior. SpaceX compartió recientemente una foto que muestra su enorme tamaño . Aumentar su tamaño permite que el cohete regrese a la Tierra en un ángulo más extremo, lo que permite una mayor eficiencia de combustible, entre otras ventajas.

En el décimo vuelo, cuando se realice, la nave espacial de la etapa superior realizará una serie de experimentos para permitir que el vehículo regrese al lugar de lanzamiento en un vuelo futuro. Estos incluyen la prueba de materiales alternativos para las placas resistentes al calor que protegen la nave espacial durante el reingreso.