Explicación del final de Warhammer 40,000: Space Marine 2
Warhammer 40,000: Space Marine 2 te pone en las botas fuertemente blindadas del teniente Titus de los Ultramarines. La campaña, que se desarrolla en varios planetas, ve a tu escuadrón luchando contra amenazas impías al Imperio. Sin embargo, eventualmente este viaje llegará a su fin. Entonces, si estás buscando obtener más información sobre el final y el final de Warhammer 40,000: Space Marine 2 , no busques más porque lo tenemos cubierto aquí mismo. Recuerde que este artículo contiene spoilers importantes .
Explicación del final de Warhammer 40,000: Space Marine 2
Antes de discutir el final de Warhammer 40,000: Space Marine 2 , hablemos de la última misión del juego: Dawn's Descent. Es, quizás, una de las misiones de campaña más emocionantes que jamás hayamos presenciado, gracias a numerosas secuencias llenas de acción. Desde volar en órbita baja hasta evitar barcos en llamas y una última resistencia contra innumerables fuerzas alineadas con el Caos, seguramente mantendrá tu sangre bombeando.
La misión final de la campaña te enfrenta al Hechicero del Caos, Imurah, que desea reclamar un poder incalculable a partir de los artefactos dejados por los Necrones. En esta batalla culminante, te enfrentarás a un Señor del Cambio y luego perseguirás al Maestro del Capítulo de los Ultramarines, Marneus Calgar, que ha quedado atrapado en una dimensión de bolsillo. Si tienes éxito en tus esfuerzos, el plan de Imurah nunca se hará realidad y lo verás desintegrarse en cenizas.
Luego se reproduce una escena que muestra el final de Warhammer 40,000: Space Marine 2 . Primero, vemos a Titus ensangrentado y magullado, y Calgar le pide que se ponga de pie ya que su deber aún no ha cumplido. Más tarde, se le entrega un casco de astartes con el Laurel Imperial, un gran honor que conmemora sus hazañas.
Calgar luego le pide a Titus que acompañe a su flota, que se dispone a encontrarse con el Primarca de los Ultramarines Roboute Guilliman. Luego, el venerable guerrero se despide de la 2.ª Compañía, incluidos sus nuevos amigos Gadriel y Chairon.
Si bien todos se van en buenos términos, hay alguien que desconfía de Titus. Es el amenazador Capellán, que se revela no es otro que Leandros. Aquellos que hayan jugado el primer juego recordarán a Leandros como quien habló sobre la resistencia de Titus a la Disformidad, que se creía que era un signo de corrupción. Esto llevó a su arresto por parte de la Inquisición y a una posterior penitencia de siglos como miembro de los Guardianes de la Muerte.
¿Titus y Leandros chocarán, o Leandros eventualmente dejará de lado el rencor que guarda? Sólo el tiempo lo dirá y es posible que aprendamos más sobre las próximas pruebas y tribulaciones de Tito en el futuro.