Nueva tecnología de fibra biodegradable ayuda con los desechos electrónicos

¿Qué ha sucedido? Investigadores de la Universidad Nacional de Seúl , dirigidos por el profesor Seung-Kyun Kang y el Dr. Jae-Young Bae, han desarrollado una innovadora fibra biodegradable que podría revolucionar la electrónica textil, abordando el creciente problema de los residuos electrónicos. Este material ecológico, detallado en un estudio publicado en julio de 2025 en npj Flexible Electronics , se degrada de forma natural sin dañar el medio ambiente, a diferencia de los textiles electrónicos tradicionales que contribuyen a los vertederos. Las fibras, fabricadas con polímeros renovables, mantienen la funcionalidad de la tecnología portátil mientras se descomponen en el suelo o el compost. Esta innovación surge de un equipo colaborativo que busca popularizar la electrónica sostenible.

Esto es importante porque: Los residuos electrónicos representan una crisis global, con más de 50 millones de toneladas métricas generadas anualmente, gran parte de las cuales son textiles no reciclables con metales y plásticos incrustados. Estas fibras ofrecen una doble ventaja: permiten el desarrollo de tecnología vestible avanzada, como tejidos para el control de la salud, a la vez que reducen el daño ambiental. A diferencia de los textiles electrónicos convencionales, que persisten en los vertederos durante siglos, estas fibras se descomponen en meses, en consonancia con los objetivos de la economía circular. Esto podría transformar industrias, desde la moda hasta la salud.

¿Por qué debería importarme? Si usas relojes inteligentes, pulseras de actividad física u otros wearables , esta tecnología podría hacer que tu próximo dispositivo sea más ecológico sin sacrificar su rendimiento. Es un paso hacia un consumo tecnológico sin culpa, reduciendo la huella tóxica de los wearables desechados. Además, abre las puertas a ropa inteligente, cómoda y sostenible que monitoriza tu salud o se conecta a tu teléfono, sin contaminar el planeta. Imagina un futuro donde tu camiseta alimenta tus dispositivos y se composta al terminar.

Bien, ¿qué sigue? El equipo está aumentando la producción, con el objetivo de comercializarla en cinco años. Los retos incluyen garantizar una durabilidad comparable a la de los textiles electrónicos tradicionales y mantener precios competitivos. Próximamente se esperan proyectos piloto en wearables médicos y moda sostenible. Mientras tanto, los investigadores están explorando aplicaciones en robótica blanda y dispositivos IoT. Estén atentos a marcas como Patagonia o Nike que adoptan esta tecnología para sus productos ecológicos.

¿Cuánto duran? Esta parece ser la pregunta que todos se hacen. Los estudios señalan diversos factores que pueden afectar la vida útil de los productos electrónicos biodegradables, desde el impacto en el suelo hasta casos prácticos como la flexión y el roce, etc.