Mira a estos niños visitar el Museo de Ciencias de Londres, en 1959

En 1959, la emocionante tecnología del futuro incluía grabadoras y puertas de apertura automática, al menos según imágenes de archivo compartidas esta semana por la BBC.

El video en blanco y negro (abajo) muestra al entonces corresponsal científico de la corporación, CL Boltz, explorando el Museo de Ciencias en Londres, Reino Unido, hace más de 60 años.

"Galería tras galería contiene aparatos y máquinas de valor incalculable porque muchos son originales y solo existen aquí", dice Boltz a los espectadores con un acento británico entrecortado.

Luego, el corresponsal científico le pregunta al Sr. Wilson, descrito como "el hombre a cargo", qué dispositivo les emociona más a los niños visitantes.

Wilson se apresura a señalar la grabadora cercana, un artilugio grande y tosco que tiene un micrófono más grande que la cara de algunos de los niños que hablan por él.

Las imágenes de la BBC muestran a un niño que se acerca al equipo de grabación de última generación y grita: "Hola, querida". Luego espera. Y espera un poco más. Finalmente, el altavoz de la máquina emite una grabación de lo que acaba de decir y… er… eso es todo.

A continuación vemos una larga fila de niños esperando pacientemente para usar la citada puerta de apertura automática, algo que hoy en día podríamos llamar “puerta automática”, o simplemente “puerta”.

Para que quede claro, la puerta especial del Museo de Ciencias no actúa como entrada a otra sala de exposiciones ni como salida a las calles de Londres. Lamentablemente, tampoco es un portal hacia el siglo XXI donde los visitantes habrían podido mirar con total desconcierto todo, desde teléfonos inteligentes circulares y auriculares con purificador de aire hasta bombillas de control del ritmo cardíaco y el mordisqueador robótico Amagami Ham Ham . En cambio, la puerta de apertura automática simplemente actúa como una demostración de lo que entonces era una tecnología nueva y emocionante.

El video de la BBC también presenta otras atracciones del Museo de Ciencias en ese momento, entre ellas la tecnología de propulsión de barcos, un Rolls-Royce de 1905, el primer automóvil propulsado por chorro y una exhibición de física atómica.

El video termina con Boltz mirando un modelo tosco de un camello que trabaja con una rueda de agua, una vista que puede dejarlo deseando poder alcanzar el video de alguna manera para decirle al corresponsal científico que la tecnología definitivamente se volverá más impresionante en las próximas décadas.