Microsoft quiere que te reencarnes como un chatbot
La IA ha recorrido un largo camino en unas pocas décadas, y el poder del aprendizaje automático permite que los chatbots suenen casi humanos. Microsoft quiere usar esta tecnología para dar voz a quienes se han quedado en silencio y hacer chatbots que puedan imitar a los fallecidos.
Los planes de Microsoft para una segunda vida como chatbot
UberGizmo descubrió la patente de esta tecnología, que detalla cómo puede funcionar la tabla ouija digital. Debido a que es una patente, no garantiza que Microsoft alguna vez lance completamente esta característica; sin embargo, muestra que Microsoft, al menos, está entreteniendo la idea.
Para crear el chatbot, Microsoft necesitaría "datos sociales (por ejemplo, imágenes, datos de voz, publicaciones en redes sociales, mensajes electrónicos, cartas escritas, etc.) sobre la persona específica". Esta información luego se alimentaría a través del aprendizaje automático impulsado por IA para aprender los hábitos intrínsecos y las peculiaridades del tema.
Una vez que la IA comprende cómo habló la persona, podría responder a las consultas de los usuarios como lo haría el sujeto. El resultado es un chatbot que puede aprender cómo habla una persona fallecida y hacerse pasar por él como si el sujeto todavía estuviera vivo.
La patente continúa explicando que este chatbot tiene muchos potenciales más allá de imitar a los muertos. Por ejemplo, puede alimentarlo con información sobre personas históricas o ficticias a través del chatbot. Esto permitiría a la gente "hablar" con personajes que de otro modo serían inalcanzables.
La patente también afirma que las personas vivas podrían entrenar un chatbot para que suene como ellos. Luego, después de su fallecimiento, sus seres queridos todavía tienen el chatbot con quien hablar.
Los problemas de dar voz a los muertos
Debido a que esta tecnología aún se encuentra en la etapa de patente, Microsoft no ha entrado en detalles más finos sobre cómo el chatbot recopilará datos. Sin embargo, si el chatbot llega al mercado, puede representar un gran riesgo para la privacidad.
Para entrenar al chatbot, presumiblemente requerirá acceso al perfil de redes sociales del difunto. Técnicamente, esto podría hacerse escaneando toda la información pública que publicó el difunto, pero puede ir un paso más allá y exigir acceso de lectura a la cuenta.
Si esto sucede, el bot puede terminar desenterrando detalles desagradables que el sujeto no quería que nadie supiera. Esto haría que el chatbot sea menos un memorial conmovedor y más una mina de oro para desenterrar detalles escandalosos.
¿Es mejor dejar que los recuerdos durmientes mientan?
Microsoft ha estado jugando con la idea de hacer un chatbot que pueda hacerse pasar por personas, con la intención de usarlo para crear experiencias interactivas que reproduzcan a los que han fallecido. Si llega a producción, tendremos que ver si el público lo acepta por motivos de privacidad y moral.
Si te da escalofríos pensar en cómo la gente usará tus datos después de que te hayas ido, es una buena idea verificar tu privacidad en Facebook. El sitio web puede controlar sus datos después de su aprobación, y debe indicarle que otorgue permisos a un tercero de confianza si desea mantener la privacidad.
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