Microsoft gana el caso de la FTC, eliminando el mayor obstáculo de adquisición de Activision Blizzard de Xbox
Luego de un caso judicial de varias semanas, Microsoft ganó su batalla con la Comisión Federal de Comercio con respecto a su propuesta de adquisición de Activision Blizzard. El fallo es una gran victoria para el problemático acuerdo de Microsoft, ya que supera el mayor obstáculo al que se enfrentaba.
El pasado mes de enero, Microsoft anunció su intención de adquirir Activision Blizzard por 69.000 millones de dólares. El anuncio de gran éxito planteó de inmediato preocupaciones antimonopolio, lo que resultó en que la FTC presentara un desafío legal en diciembre de 2022. Microsoft no ha podido continuar con la adquisición desde entonces, ya que se enfrentó a un escrutinio similar en el Reino Unido.
Después de un caso judicial lleno de revelaciones sobre el funcionamiento interno de la industria del juego, la jueza Jacqueline Scott Corley falló a favor de Microsoft. Esa decisión significa que la compañía puede continuar con su proceso de adquisición, allanando el camino para que compre oficialmente el editor de Call of Duty.
El caso de la FTC contra Microsoft se basó en la idea de que el acuerdo finalmente perjudicaría a los consumidores. Gran parte del caso giraba en torno a si Microsoft haría o no franquicias como Call of Duty exclusivas para las plataformas Xbox, algo que Microsoft ha afirmado repetidamente que no haría. Microsoft logró convencer al tribunal de ese hecho, ya que el juez Corley citó el compromiso de la empresa de mantener Call of Duty en PlayStation durante 10 años y llevar la serie a las plataformas de Nintendo.
Tras el fallo, el presidente de Microsoft, Brad Smith, emitió un comunicado en Twitter agradeciendo a la corte de San Francisco por la decisión. “Como hemos demostrado constantemente a lo largo de este proceso, estamos comprometidos a trabajar de manera creativa y colaborativa para abordar las preocupaciones regulatorias”, se lee.
Microsoft aún no está totalmente fuera de peligro. La compañía aún necesita ganar su caso en el Reino Unido , donde la Autoridad de Mercados y Competencia del país ha expresado su preocupación por los juegos en la nube.