Lucy, investigadora de asteroides de la NASA, prueba sus cuatro cámaras
La misión Lucy de la NASA se lanzó el año pasado en su viaje a los asteroides troyanos, ubicados en la órbita de Júpiter. A pesar de un problema con uno de sus paneles solares , la nave espacial ha estado viajando como se esperaba y está en camino para estudiar los antiguos asteroides con el objetivo de aprender más sobre cómo se formó el sistema solar . Ahora, la NASA ha compartido algunas de las primeras imágenes tomadas por los instrumentos de Lucy como parte de su proceso de calibración.
Lucy tiene un total de cuatro cámaras, incluidas las dos cámaras gemelas de seguimiento de terminales (T2CAM), que tienen un amplio campo de visión y se utilizan para bloquear asteroides y apuntar los otros instrumentos en la dirección correcta mientras Lucy realiza sobrevuelos cercanos. Las otras cámaras son la Cámara de imágenes visibles multicolor (MVIC), que tomará imágenes panorámicas, y la Cámara de reconocimiento de largo alcance (L'LORRI), que tomará imágenes cercanas de alta resolución de los asteroides. Además de sus cámaras, Lucy también tiene un espectrómetro y un instrumento para mapear la temperatura.
Estas imágenes de calibración se tomaron en febrero de este año, como parte de un procedimiento que implicó apuntar los instrumentos de la nave espacial hacia 11 objetivos diferentes para verificar que la nave espacial pudiera apuntar correctamente y que los instrumentos fueran lo suficientemente sensibles y precisos. Este fue el segundo conjunto de imágenes de calibración tomadas, después de que se tomó un conjunto de imágenes preliminares pero mucho menos detalladas poco después del lanzamiento en noviembre de 2021.
Las imágenes muestran que los instrumentos funcionan bien y están listos para su encuentro con los asteroides troyanos, donde Lucy llegará en 2027.
“Comenzamos a trabajar en el concepto de la misión Lucy a principios de 2014, por lo que este lanzamiento ha tardado mucho en realizarse”, dijo el investigador principal de Lucy, Hal Levison, del Southwest Research Institute, en el informe anual de 2021 del instituto. “Todavía pasarán varios años antes de que lleguemos al primer asteroide troyano, pero estos objetos valen la espera y todo el esfuerzo debido a su inmenso valor científico. Son como diamantes en el cielo”.