Los robots autocargables abren el camino a una revuelta sin fin
Si siempre has sido de los que se burlan de la idea de un levantamiento de robots, entonces esta historia proveniente de China puede hacerte reflexionar.
Se trata de lo que aparentemente es el primer robot humanoide capaz de cambiar su propia batería. Sí, has leído bien: un robot humanoide capaz de darse cuenta de cuándo se está quedando sin batería y de cambiarla por una completamente cargada. Por sí solo… sin intervención humana.
El robot, llamado Walker S2, está construido por Ubtech, con sede en Shenzhen, por lo que sabemos a quién culpar si esos robots alguna vez toman el control.
Ubtech publicó un video (arriba) que muestra a Walker S2 intercambiando su batería de manera autónoma, un proceso que le permitirá volver a funcionar, ya sea que implique subyugar humanos o, con suerte, algo un poco menos alarmante, como explicar los horarios de las comidas a los huéspedes recién llegados del hotel.
Walker S2, que ha estado en desarrollo desde 2015, mide 64 pulgadas de alto (162 cm), pesa 94,8 libras (64 kg) y funciona con una batería de litio de 48 voltios.
Cada batería completamente cargada le da al robot suficiente energía para caminar dos horas o permanecer de pie cuatro horas. Al colocar una batería descargada en el cargador, tarda unos 90 minutos en cargarse por completo.
Actualmente, el robot humanoide de Ubtech todavía se encuentra en la etapa de investigación y desarrollo, aunque también se está probando en una variedad de entornos comerciales e industriales , así como en educación para enseñar sobre robótica e IA.
El objetivo de la empresa es utilizar su robot humanoide para mejorar las capacidades humanas y mejorar la calidad de vida de las personas, particularmente en áreas como la atención médica, la educación y los servicios, integrándolo sin problemas en los entornos humanos.
La tecnología que impulsa a los robots humanoides ha avanzado rápidamente en los últimos años, y los principales avances en IA ayudan a hacerlos más inteligentes que nunca.
Las empresas tecnológicas de China, Estados Unidos y otros países están en una carrera para producir los robots más sofisticados que no solo se muevan de manera similar a la de los humanos , sino que también piensen como ellos, y se están logrando claros avances tanto en términos de movimiento físico como de capacidad para la toma de decisiones.
¿Pero una adquisición total? Bueno, cualquier posibilidad de que eso ocurra aún parece lejana.
