La NASA deja de hablar con sus robots de Marte, pero no se han peleado
Los robots de la NASA en Marte reciben órdenes del equipo de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en el sur de California, pero durante las próximas semanas las comunicaciones quedarán en silencio.
Esto se debe a esa enorme bola de fuego en el cielo, también conocida como el sol, que se interpone entre la Tierra y Marte. El evento celeste se conoce como conjunción solar y ocurre cada dos años.
Las órbitas de la Tierra y Marte significan que los dos planetas volverán a verse a partir del 25 de noviembre, lo que permitirá al equipo de la misión reanudar sus operaciones normales.
Los robots afectados incluyen el rover Perseverance, que alcanzó la superficie marciana en 2021, y el rover Curiosity, que aterrizó en 2012. Los tres orbitadores de la NASA (Odyssey, Mars Reconnaissance Orbiter y MAVEN) también se ven afectados.
El helicóptero de la NASA para Marte, Ingenuity, también se tomará un merecido descanso antes de recibir su próximo plan de vuelo, entregado a través de su socio de viaje, Perseverance.
A pesar de la interrupción de las comunicaciones, todos los vehículos de la NASA continuarán recopilando datos (Perseverance, por ejemplo, monitoreará los cambios climáticos y de radiación), pero no transmitirán ninguno de ellos a la Tierra hasta que haya pasado la conjunción solar.
Durante la última conjunción solar de 2021, la NASA publicó una breve animación (a continuación) para mostrar exactamente lo que está sucediendo. Explica que podría intentar comunicarse con los robots durante la conjunción solar, pero que las partículas cargadas del sol podrían corromper las señales y, en el peor de los casos, dañar a los rovers.
Como señala la NASA en su animación, las dos semanas de inactividad permiten al equipo del JPL ponerse al día con otros trabajos o tomarse unas vacaciones.