La hermosa nebulosa guarda un misterio estrellado en su corazón

Una hermosa nebulosa resulta contener una sorpresa en su centro: un par de estrellas que no coinciden como deberían. Los investigadores que observaban la hermosa nebulosa NGC 6164/6165 se sorprendieron al saber que una del par de estrellas que alberga parece ser mucho más antigua que la otra, lo que da pistas sobre la dramática situación en la que nació la nebulosa.

Los pares de estrellas no son inusuales en las nebulosas, pero suelen ser muy similares. Normalmente, se esperaría que una pareja fuera similar en términos de edad y masa, ya que se habrían formado aproximadamente al mismo tiempo. Pero en esta nebulosa, situada a 3.800 años luz de distancia, un miembro de la pareja es 1,5 millones de años mayor que el otro, y la estrella más joven también es magnética, a diferencia de su contraparte más antigua.

Esta imagen, tomada con el telescopio de rastreo VLT alojado en el Observatorio Paranal del Observatorio Europeo Austral, muestra la hermosa nebulosa NGC 6164/6165, también conocida como el Huevo del Dragón. La nebulosa es una nube de gas y polvo que rodea a un par de estrellas llamadas HD 148937. Equipo ESO/VPHAS+. Reconocimiento: CASU

"Al leer los antecedentes, me sorprendió lo especial que parecía este sistema", dijo en un comunicado la autora principal de la nueva investigación, Abigail Frost, del Observatorio Europeo Austral en Chile. “Una nebulosa que rodea dos estrellas masivas es una rareza y realmente nos hizo sentir como si algo genial tuviera que haber sucedido en este sistema. Al observar los datos, la frialdad sólo aumentó. Después de un análisis detallado, pudimos determinar que la estrella más masiva parece mucho más joven que su compañera, ¡lo cual no tiene ningún sentido ya que deberían haberse formado al mismo tiempo!

Los investigadores obtuvieron pistas sobre el misterio a partir de la naturaleza de la propia nebulosa, ya que parece ser muy joven en comparación con las estrellas, con sólo 7.500 años. También es rico en elementos como nitrógeno, carbono y oxígeno. En total, la evidencia sugiere que sucedió algo dramático que inició la existencia de la nebulosa.

“Creemos que este sistema tenía originalmente al menos tres estrellas; dos de ellas tenían que estar muy juntas en un punto de la órbita, mientras que otra estrella estaba mucho más distante”, explicó otro de los investigadores, Hugues Sana de la KU Leuven en Bélgica. “Las dos estrellas internas se fusionaron de manera violenta, creando una estrella magnética y arrojando algo de material, lo que creó la nebulosa. La estrella más distante formó una nueva órbita con la estrella recién fusionada, ahora magnética, creando la binaria que vemos hoy en el centro de la nebulosa”.

Este escenario también puede ayudar a los astrónomos a aprender cómo algunas estrellas masivas adquieren campos magnéticos, lo que puede ocurrir después de una fusión. Las estrellas masivas no permanecen magnéticas por mucho tiempo en comparación con sus largas vidas, por lo que esta es la primera vez que los investigadores ven evidencia de este magnetismo después de una fusión.

La investigación se publica en la revista Science .