Japón rompe récord de velocidad de Internet y podrá descargar toda la biblioteca de Netflix en segundos
Por qué es importante: En un mundo ávido de datos más rápidos (pensemos en entrenamiento de IA, computación cuántica, streaming 8K y copias de seguridad masivas en la nube), el avance de Japón amplía los límites de lo que es posible con la fibra óptica existente, reduciendo potencialmente la latencia global y aumentando la conectividad para miles de millones de personas.
La noticia: Investigadores japoneses han alcanzado la asombrosa velocidad de 402 terabits por segundo (Tbps) a través de fibra óptica estándar, superando así el récord mundial anterior y dejando atrás la velocidad promedio de banda ancha estadounidense (alrededor de 100 Mbps): es aproximadamente 4 millones de veces más rápida . Esta velocidad podría descargar toda la biblioteca de Netflix en segundos o transferir 12 500 películas de alta definición en un solo clic .
Cómo lo lograron: Dirigido por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones ( NICT ) de Japón, el equipo amplió el ancho de banda a 37,6 THz mediante multiplexación por división de longitud de onda multibanda y amplificadores ópticos de vanguardia. Transmitieron datos a través de 50 kilómetros de fibra óptica disponible comercialmente sin necesidad de actualizaciones sofisticadas, lo que demuestra su escalabilidad para redes del mundo real .
Profundizando: Esta no es la primera vez que Japón alcanza los 319 Tbps en 2023 , pero la nueva configuración duplica la eficiencia con novedosos amplificadores de señal para minimizar las pérdidas en largas distancias. En comparación con los promedios mundiales, es un gran salto: las velocidades máximas en Europa rondan los 1 Gbps, mientras que tecnologías emergentes como el 6G apuntan a meros terabits. ¿Ventajas prácticas? Mundos de realidad virtual más rápidos, análisis instantáneo de big data y centros de datos aún más ecológicos gracias a la optimización del tráfico.
Próximos pasos: Las TIC se comercializarán en la década de 2030, pero persisten desafíos, como integrarlas en cables submarinos sin aumentar los costos . A medida que la demanda de IA se dispara, se prevén nuevos récords, con rivales en EE. UU. y China compitiendo por alcanzar el ritmo. Si a estas nuevas velocidades se suma la computación cuántica , vinculada a la IA, también podríamos experimentar un crecimiento exponencial en investigación y desarrollo.
