No es ciencia ficción: Counter-Strike 2 se juega únicamente con pensamientos

Neuralink vuelve a aparecer en los titulares. Esta vez, no se trata sólo de la visión futurista de fusionar cerebros humanos con IA. Su último hito involucra al segundo ser humano en recibir un implante cerebral Neuralink, que ya está usando el dispositivo para jugar videojuegos, específicamente Counter-Strike 2 .

El individuo, supuestamente conocido como Alex, puede controlar e interactuar con el juego utilizando únicamente sus pensamientos. Anteriormente, dependía de un controlador operado por la boca llamado QuadStick para jugar juegos de disparos en primera persona, lo que lo restringía a mover o apuntar su arma en un momento dado. Esto le obligaba a alternar entre las funciones del ratón y del teclado durante el juego.

Sin embargo, con el implante Neuralink, Alex ahora puede apuntar usando el implante mientras se mueve simultáneamente con el QuadStick, lo que mejora enormemente su control y experiencia de juego. Este logro destaca los rápidos avances que Neuralink está logrando en la tecnología de interfaz cerebro-computadora (BCI), cuyo objetivo es cerrar la brecha entre la cognición humana y los dispositivos digitales.

Los videojuegos a menudo han servido como campo de prueba para nuevas tecnologías, desde algoritmos de inteligencia artificial hasta sistemas de realidad virtual. El uso de los juegos por parte de Neuralink como plataforma para demostrar su BCI es un movimiento estratégico. Counter-Strike 2 es conocido por su juego trepidante y altamente competitivo, lo que lo convierte en un desafío ideal para que el implante muestre sus capacidades. Si un paciente puede navegar y competir con éxito en un entorno de este tipo, sugiere que el dispositivo podría utilizarse para tareas más complejas en el futuro.

La compañía respaldada por Elon Musk también había compartido un video a principios de este año en el que el primer paciente humano al que se le implantó el dispositivo Neuralink en el cerebro pudo usar sus pensamientos para controlar un cursor que mueve las piezas de ajedrez.

Si bien el progreso de Neuralink es sin duda impresionante, también plantea cuestiones éticas y técnicas. Los efectos a largo plazo de implantar un dispositivo directamente en el cerebro siguen siendo desconocidos, y muchos expertos en el campo han expresado su preocupación por el potencial de uso indebido de dicha tecnología.

Además, la tecnología está todavía en su infancia. La capacidad de jugar Counter-Strike 2 es un logro notable, pero es sólo una pieza de un rompecabezas mucho más grande. Neuralink debe continuar perfeccionando su tecnología BCI para abordar una gama más amplia de problemas neurológicos y garantizar la seguridad y confiabilidad del implante a largo plazo.