Es posible que Instacart le haya cobrado más por los mismos alimentos y es solo otro caso del infierno de la IA.
Una nueva investigación de Consumer Reports , en colaboración con Groundwork Collaborative y More Perfect Union, sugiere que el uso de inteligencia artificial por parte de Instacart en experimentos de precios puede haber resultado en que los compradores pagaran diferentes cantidades por los mismos alimentos.
Los hallazgos apuntan a un sistema donde los precios pueden variar discretamente entre usuarios, incluso cuando se realizan pedidos en el mismo minorista, al mismo tiempo y para productos idénticos. El estudio rastreó a más de 400 usuarios de Instacart en cuatro importantes ciudades de EE. UU. y descubrió que el precio de una caja de huevos o una bolsa de papas fritas a menudo dependía de quién sostenía el teléfono.
En los casos más extremos, la diferencia de precio para un mismo artículo alcanzó el 23 %. Esto no se limitó a las pequeñas tiendas; también ocurrió en grandes cadenas como Costco, Kroger, Safeway, Sprouts, Albertsons y Target.
Las pruebas de precios con IA crearon diferencias ocultas en los precios de los alimentos
La magnitud de este problema es enorme. Durante las pruebas, aproximadamente el 74 % de los artículos analizados presentaban varios precios simultáneamente. Al sumar los datos, el coste total de un carrito de compra varió aproximadamente un 7 % entre usuarios. Según los datos de Instacart sobre el gasto promedio, las familias que se ven afectadas por el precio más alto de estos experimentos podrían acabar pagando 1200 dólares adicionales al año.
Defensa de Instacart: Instacart reconoció la práctica y confirmó que realiza pruebas de precios asistidas por IA con unos diez socios minoristas. Defendió la estrategia como limitada, a corto plazo y aleatoria, esencialmente pruebas A/B digitales similares a las que las tiendas físicas podrían realizar para evaluar los precios. También enfatizó que no utiliza datos demográficos ni personales para decidir quién paga qué. Desde que se hizo pública la investigación, la compañía declaró que ha suspendido estas pruebas en ciertos minoristas, como Target y Costco.
Los compradores y los reguladores cuestionan la transparencia y la equidad
Los defensores del consumidor denuncian la injusticia. Argumentan que la "vigilancia de precios" —donde algoritmos modifican los costos discretamente tras bastidores— socava la confianza. Cuando el precio de los alimentos esenciales fluctúa sin transparencia, se vuelve casi imposible para las familias gestionar un presupuesto eficaz, especialmente con la ya alta inflación de los alimentos. Parece menos un descuento y más una manipulación.
Los reguladores están empezando a prestar atención. Según informes, la FTC está analizando detenidamente las herramientas de fijación de precios con inteligencia artificial, y varios estados están considerando leyes que obligarían a las empresas a revelar cuándo un precio se establece mediante un sistema automatizado.
Por ahora, esto es una llamada de atención. Consumer Reports sugiere verificar los precios en diferentes plataformas o compararlos con las etiquetas de las tiendas cuando sea posible. A medida que la IA se convierte en un componente estándar del comercio minorista, los legisladores tienen la presión de garantizar que los "precios dinámicos" no se limiten a "precios injustos".
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