El movimiento Stop Killing Games alcanza un hito importante para la preservación de los juegos

La iniciativa de consumidores Stop Killing Games ha dado un paso más hacia su objetivo de evitar que las editoriales de videojuegos eliminen juegos en línea tras la interrupción de su servicio. La Iniciativa Ciudadana Europea acaba de reunir el millón de firmas necesario para presentarse ante la Comisión Europea, donde podría impulsar la promulgación de una ley.

Para aquellos que no lo saben, el movimiento Stop Killing Games fue iniciado por el creador de contenido Ross Scott después de The Crew de Ubisoft. Se retiró del servicio en 2024. Sin servidores oficiales, este juego siempre en línea que la gente compraba quedó inservible. Esto impulsó a Scott a iniciar una campaña que busca exigir a las editoriales que transfieran sus juegos a un estado jugable tras finalizar el soporte. Algunas maneras de lograrlo incluyen añadir un modo sin conexión y dar a los jugadores la posibilidad de alojar servidores privados. El objetivo principal de esta iniciativa es eliminar la posibilidad de que las editoriales desactiven juegos de forma remota, imposibilitando así su conservación. La iniciativa también denuncia el carácter engañoso de comprar un bien cuando, en realidad, es solo una licencia con fecha de caducidad oculta.

La petición, que acaba de superar el millón de firmas, se presentará ahora a la Comisión Europea con la esperanza de generar suficiente atención para que se implementen nuevas leyes que obliguen a los editores a ofrecer alguna forma de seguir jugando a sus juegos tras finalizar el soporte oficial. Esto ocurre a pocos días de la fecha límite del 31 de julio, pero aún no garantiza su efectividad. En primer lugar, la petición se revisará para garantizar que no contenga firmas inválidas, por lo que se siguen recopilando firmas para justificarlo. En segundo lugar, comparecer ante la Comisión Europea no implica necesariamente que se vaya a tomar ninguna medida legislativa.

Lamentablemente, esta iniciativa solo es posible en la UE por ahora, así que quienes vivimos en Estados Unidos no podemos firmar para mostrar nuestro apoyo. Sin embargo, la aprobación de esta iniciativa probablemente también nos beneficiaría. La razón es que si se exige a las editoriales ofrecer un modo offline o servidores privados en la UE, no hay motivo para no aplicarlo en todo el mundo. Considerando la cantidad de juegos, incluso los de un solo jugador, que requieren conexión online hoy en día, este problema solo se agravará con el tiempo.

Si tienes curiosidad acerca de esta iniciativa, hay una extensa página de preguntas frecuentes que ofrece respuestas detalladas a todas las preguntas principales que puedas tener.