El modo de conducción “Mad Max” de Tesla ha vuelto y ya rompe las normas de circulación.

¿Qué ha pasado? Tesla ha implementado el modo "Mad Max" en su software de conducción autónoma completa (supervisada) con la actualización v14.1.2. Este modo es totalmente opuesto al "Modo Perezoso", más cauteloso, presentado anteriormente; en cambio, conduce a una velocidad superior a los límites establecidos y cambia de carril con mayor frecuencia. En 24 horas, los usuarios informaron que el sistema se saltaba las señales de stop y superaba el límite a más de 24 km/h en algunas configuraciones. Curiosamente, esto no es nuevo para Tesla, ya que funciones similares ya existían en el piloto automático. Sin embargo, la compañía las está recuperando en un momento en que su software FSD se encuentra bajo un creciente escrutinio legal y regulatorio.

¿A qué se debe todo este alboroto?

  • El modo “Mad Max” permite a los Tesla conducir más rápido que los límites establecidos y adelantar vehículos con más frecuencia , incluso en carreteras con mucho tráfico.
  • Curiosamente, la actualización llega en medio de múltiples demandas por muerte por negligencia en torno a FSD .
  • Los reguladores están observando de cerca: la NHTSA abrió recientemente una nueva investigación sobre 2,9 millones de Tesla por violaciones de seguridad en conducción autónoma total.
  • El DMV de California también está considerando sanciones y una posible suspensión de ventas, alegando que Tesla engañó a los consumidores sobre la seguridad y la autonomía del FSD.

Por qué es importante: Tesla está aumentando el riesgo en un momento de alto escrutinio. Al reactivar una función que literalmente ignora los límites de velocidad, la compañía vuelve a poner a prueba su capacidad para impulsar la innovación antes de que los reguladores, o la ley, se opongan.

La medida también subraya la creciente crisis de identidad de Tesla, que se encuentra entre ser pionera en automatización y reincidente en fallos de seguridad. Con la acumulación de demandas por homicidio culposo y las investigaciones en curso de la NHTSA y el DMV, el modo Mad Max corre el riesgo de convertirse en el último ejemplo del enfoque de Tesla para el software: "enviar ahora, explicar después".

Independientemente de cómo Tesla promocione esto, los críticos argumentan que permitir que el FSD supere los límites establecidos difumina la línea entre autonomía e imprudencia. Esto es algo que incluso a sus seguidores más fieles les puede resultar difícil de defender.

¿Por qué debería importarme? Es evidente que el modo "Mad Max" no es solo un truco, sino una configuración literal que permite que tu coche decida cuándo y cómo infringir las normas de tráfico. Y aunque Tesla lo llama "conducción asertiva", los reguladores podrían llamarlo de otra manera: ¿peligroso, quizá?

  • Si posee un Tesla , esta función podría hacer que su automóvil se comporte de manera más agresiva, lo que podría aumentar los riesgos de seguro o responsabilidad en caso de accidente.
  • Si estás en la carretera cerca de uno , comprende que estás compartiendo espacio con un automóvil que está programado para conducir más rápido y de manera más riesgosa por diseño.
  • Para los reguladores y defensores de la seguridad , es otra razón más para reforzar el control sobre la autonomía “supervisada” antes de que ocurran más incidentes.

Bien, ¿y ahora qué? Por ahora, Tesla parece impasible ante las críticas. La compañía no ha abordado la renovada presión regulatoria, y el modo Mad Max sigue activo en la última versión de FSD v14.1.2; aunque eso podría cambiar rápidamente. Musk, mientras tanto, sigue defendiendo el impulso de Tesla hacia la autonomía, argumentando que los reguladores están frenando la innovación y pidiendo una adopción más rápida de la tecnología de conducción autónoma. Aun así, si otro fallo relacionado con FSD llega a los titulares, Tesla podría verse obligada a una nueva reversión de software o a enfrentarse a restricciones más severas. Una cosa es segura: el modo Mad Max ha dejado claro que Tesla no bajará el ritmo en sus ideas más atrevidas, incluso si eso significa meterse de lleno en la polémica.