El internet satelital Starlink de Elon Musk impulsa ciudades fraudulentas en Myanmar

¿Qué ha pasado? Durante años, las ciudades fronterizas de Myanmar se han convertido silenciosamente en fábricas de estafas, con complejos extensos donde miles de trabajadoras víctimas de trata se ven obligadas a llevar a cabo estafas románticas, fraudes con criptomonedas y planes de inversión falsos dirigidos a víctimas de todo el mundo. A pesar de la indignación internacional y las medidas represivas regionales, estas "ciudades de estafa" están prosperando de nuevo, y el último sospechoso tras su salvavidas digital es Starlink de Elon Musk.

  • Según AFP , el proveedor de internet satelital Starlink supuestamente está ayudando a los complejos de estafa de Myanmar a permanecer en línea incluso después de las medidas represivas.
  • A principios de 2025, Myanmar, Tailandia y China presionaron a las milicias que apoyaban a los centros de estafa para que detuvieran sus operaciones.
  • Sin embargo, las imágenes satelitales muestran nuevos edificios, dormitorios y mejoras de infraestructura en grandes complejos.
  • Muchos de estos sitios ahora cuentan con antenas Starlink, lo que permite el servicio de Internet a pesar de los apagones locales o cortes de energía.
  • Los informes de trata de personas muestran que miles de personas, en su mayoría ciudadanos chinos, fueron obligados a ingresar a estos complejos para realizar operaciones fraudulentas.

Esto es importante porque: esta historia se sitúa en la encrucijada de la tecnología, el crimen y la geopolítica, revelando cómo la tecnología diseñada para el bien puede ser mal utilizada.

  • El alcance global de Starlink y las capacidades de Internet satelital dificultan que las autoridades locales cierren las redes mediante cables o cortes de energía.
  • Si estas acusaciones son ciertas, Starlink se enfrenta a un intenso escrutinio por parte de los legisladores estadounidenses, con un comité bipartidista del Congreso investigando el asunto.
  • Estos centros de estafa no son operaciones de poca monta; se estima que hasta 120.000 personas podrían haber trabajado en los centros de Myanmar, con enormes sumas robadas a nivel mundial.
  • El hecho de que se esté construyendo y ampliando infraestructura durante las supuestas medidas represivas muestra cuán resilientes y bien financiadas están estas redes.

¿Por qué debería importarme? Incluso si estás lejos del Sudeste Asiático, lo que ocurre allí puede afectarte de muchas maneras.

  • Muchas víctimas a nivel mundial, especialmente en Estados Unidos, pierden grandes sumas de dinero por estas estafas.
  • Los gobiernos pueden bloquear las redes locales, pero Internet satelital puede eludir muchos de estos controles y exportar daños más allá de las zonas locales.
  • Los informes sobre trabajo forzoso, violencia y trata de personas nos recuerdan que no se trata sólo de un delito financiero; es un abuso de los derechos humanos a gran escala.

Estas ciudades fraudulentas forman parte de una creciente ola de ciberdelincuencia transfronteriza, impulsada por la infraestructura digital y protegida por vacíos de poder. Vigilarlas es crucial para tu bolsillo, la tecnología y la humanidad.