El grupo quiere lanzar un telescopio para estudiar los agujeros negros desde el espacio
Los agujeros negros son algunos de los objetos más extremos del universo y una nueva propuesta de misión sugiere lanzar un telescopio espacial específicamente para estudiarlos. El grupo Event Horizon Telescope (EHT), que tomó la primera imagen de un agujero negro en 2019 y la primera imagen de un agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia en 2022, tiene planes para una nueva misión llamada el Explorador de Agujeros Negros (BHEX).
La idea de BHEX es utilizar un telescopio espacial para recopilar información aún más detallada de los agujeros negros, ya que hay menos interferencia del vapor de agua cuando se observan desde encima de la atmósfera terrestre. El objetivo sería combinar los datos de este telescopio con los numerosos telescopios terrestres que ya se utilizan en el proyecto EHT. La siguiente fase del proyecto es una colaboración entre el Centro de Astrofísica | Harvard & Smithsonian (CfA) y el Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO).
"Esta colaboración con NRAO marca un importante paso adelante en nuestra búsqueda para comprender la naturaleza de los agujeros negros", dijo Michael Johnson, investigador principal de BHEX en el CfA. "Al extender el EHT al espacio, podremos estudiar docenas de agujeros negros y ver cómo alimentan los motores más brillantes del universo".
El equipo del CfA está preparando una propuesta para la misión BHEX que se presentará a la NASA el próximo año, con el objetivo de su lanzamiento en 2031. Al igual que los trabajos anteriores del proyecto Event Horizon Telescope, su objetivo es observar detalles alrededor de los agujeros negros supermasivos que se encuentran en el centro de casi todas las galaxias.
Aunque los agujeros negros en sí son invisibles porque son tan densos que ni siquiera la luz puede escapar de ellos, el área inmediatamente alrededor del horizonte de sucesos de un agujero negro puede ser caótica y concurrida. A menudo, hay grandes cantidades de polvo y gas arremolinándose alrededor de un agujero negro, atraídos y acelerados por su extrema gravedad. A medida que este material se frota, se calienta y comienza a brillar; y en el caso de los agujeros negros grandes y activos, este brillo puede verse y estudiarse incluso desde la Tierra.
Cuando se lanza un telescopio espacial, la infraestructura terrestre es una parte importante de la misión: es necesario que haya instalaciones para descargar y transmitir datos desde el espacio, así como para recopilar datos directamente desde el suelo. NRAO es parte de instalaciones como el Telescopio Green Bank y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) que podrían usarse para transmitir datos del telescopio espacial propuesto.
"NRAO lidera y opera algunos de los observatorios de radio más sensibles del mundo, lo que crea una asociación perfecta con el CfA para hacer realidad este observatorio de radio híbrido", dijo Sara Issaoun, becaria de Submillimeter Array en el CfA y líder de operaciones científicas de BHEX. . "Al combinar observaciones espaciales y terrestres, podremos lograr una resolución sin precedentes y obtener nuevos conocimientos sobre estos fenómenos cósmicos".