El Falcon Heavy de SpaceX volverá a volar, pero un poco más tarde de lo esperado.
El cohete Falcon Heavy de triple propulsor de SpaceX estaba previsto para su lanzamiento antes de finales de este año, pero el equipo detrás de la carga útil de la misión dijo el martes que el vuelo se ha pospuesto hasta julio de 2026 como muy pronto.
Astrobotic, con sede en Pittsburgh, explicó que si bien los preparativos de la misión lunar Griffin-1 están avanzando a buen ritmo, se continúa trabajando en las pruebas de calificación del motor y la preparación del sistema, y el equipo confirmó que el próximo verano será la próxima ventana de lanzamiento viable.
La misión, cuando se ponga en marcha, transportará cargas útiles de la NASA y comerciales que incluyen el CubeRover de Astrobotic y el rover FLIP de Astrolab en un ambicioso esfuerzo destinado a demostrar el aterrizaje de precisión y la infraestructura lunar avanzada.
Griffin-1 es particularmente importante para Astrobotic ya que marcará su segundo intento de llegar a la superficie lunar luego de su fallida misión Peregrine Mission One a principios de 2024, cuando una fuga de propulsor poco después del lanzamiento arruinó su vuelo.
Halcón pesado
Con un empuje de poco más de cinco millones de libras en el lanzamiento, el Falcon Heavy de SpaceX es uno de los cohetes más potentes en uso operativo de rutina en la actualidad (el Starship de SpaceX, que aún se está probando, crea un empuje récord de 17 millones de libras).
El vehículo consta de tres propulsores Falcon 9, el cohete principal que SpaceX lanza regularmente para diversas misiones, incluidos los despliegues continuos de sus satélites de internet Starlink.
El Falcon Heavy ha volado 11 veces desde su vuelo inaugural en 2018 y se utiliza cuando las misiones involucran factores como cargas útiles más pesadas, satélites más grandes o despliegues orbitales más altos.
El lanzamiento más reciente del cohete tuvo lugar desde el Centro Espacial Kennedy en octubre de 2024, cuando envió a la sonda Europa Clipper a estudiar Europa, una de las muchas lunas de Júpiter. La nave pasó recientemente por Marte mientras continúa su viaje hacia Júpiter.
Cuando es posible, las misiones Falcon Heavy traen a casa los dos propulsores laterales poco después del lanzamiento, de la misma manera que SpaceX aterriza su propulsor Falcon 9 en posición vertical en sus misiones individuales habituales. Esto permite reutilizar los propulsores en múltiples vuelos, ahorrando así costos de lanzamiento.
El propulsor central del Heavy, que vuela más lejos que los dos propulsores laterales, a menudo se gasta.
El plan a largo plazo de SpaceX es retirar el Falcon Heavy y el Falcon 9 en favor del Starship de próxima generación, aunque es probable que la transición sea gradual mientras el nuevo cohete confirma su confiabilidad.
