El director de operaciones de Kia America dice que poner fin al crédito fiscal para vehículos eléctricos sería una tontería

Dado que Kia recién está comenzando con la expansión de su línea de vehículos eléctricos (EV) fabricados en Estados Unidos, el fabricante de automóviles puede tener una buena perspectiva sobre lo que podría significar para la industria y la economía la pérdida de incentivos fiscales a los vehículos eléctricos.

Según se informa, el equipo de transición de la administración entrante de Trump está planeando poner fin al crédito fiscal federal de 7.500 dólares para la compra o arrendamiento de un vehículo eléctrico. Según la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de la administración Biden, un vehículo eléctrico fabricado en América del Norte es elegible para el incentivo.

Según Steve Center, director de operaciones de Kia America, la decisión de poner fin al crédito tendría un impacto negativo en los empleos estadounidenses y en toda la industria automotriz.

"Sería simplemente una tontería",dijo Center a InsideEVs en el marco del Salón del Automóvil de Los Ángeles. "[El gobierno] ha dirigido la industria en una dirección, y creo que es necesario permitir que la industria recupere sus inversiones y luego dejarla flotar".

Kia y su empresa matriz Hyundai han realizado grandes inversiones para llevar la fabricación de vehículos eléctricos, como el EV6, el EV9 y elnuevo Ioniq 9 , al estado de Georgia, en parte para cumplir con los requisitos del incentivo.

Muchos analistas predicen que poner fin a los incentivos fiscales afectaría las ventas de vehículos eléctricos, y algunos esperan que esto provocaría una caída inmediata del 27% en la demanda de vehículos eléctricos.

“Estás derribando a toda la industria. Y, francamente, no se trata sólo de Kia y las marcas importadas”, afirma Center. "Muchas otras empresas han gastado mucho dinero tratando de cumplir con las regulaciones".

De manera similar, la Asociación de Transporte de Emisiones Cero (ZETA), un grupo comercial con miembros como Tesla, Waymo, Rivian y Uber, se ha pronunciado a favor de los incentivos fiscales federales existentes tanto para la producción como para la venta de vehículos eléctricos.