¿Cuál es el principio de privilegio mínimo y cómo puede prevenir ciberataques?

Comenzar un nuevo trabajo y esperar años para obtener todos los inicios de sesión necesarios es algo que todos hemos experimentado en nuestra vida laboral. Por molesto que parezca, en realidad está en juego el Principio del Mínimo Privilegio (POLP).

Este es un principio de diseño que juega un papel integral en la configuración del panorama de seguridad de cualquier organización. Dicta la asignación de privilegios mínimos a cualquier entidad, incluidos usuarios, programas o procesos.

¿Qué es el principio de privilegio mínimo y cómo funciona?

La premisa principal detrás de este concepto es que la menor cantidad de privilegios costará la menor cantidad de daño.

Si un atacante intenta infiltrarse en una red intentando comprometer el acceso de usuarios de bajo nivel, no podrá acceder a los sistemas críticos. Posteriormente, un empleado con acceso de usuario de bajo nivel que intente abusar del sistema no podrá causar mucho daño.

El principio de privilegio mínimo concede accesos de abajo hacia arriba. Solo se proporciona un acceso mínimo para realizar las funciones laborales necesarias y se realizan ajustes a medida que cambian los requisitos laborales. Al restringir los privilegios, la seguridad de cualquier organización se mantiene en gran parte intacta.

Veamos cómo se puede implementar el principio de privilegio mínimo de la mejor manera posible.

5 mejores formas de implementar el principio de privilegio mínimo

La mayoría de los empleados quieren los niveles más altos de acceso para realizar su trabajo de manera eficiente, pero otorgar acceso sin realizar una evaluación de riesgos adecuada puede abrir una caja de Pandora de riesgos de seguridad.

Aquí están las 5 mejores formas de implementar la menor cantidad de privilegios:

  1. Realice auditorías de acceso regulares: es difícil realizar un seguimiento de los privilegios de los usuarios y si necesitan modificaciones. La realización de auditorías programadas regularmente para todas las cuentas, procesos y programas existentes puede garantizar que ninguna entidad tenga más permisos que los requeridos.
  2. Comience con el privilegio mínimo: elija los privilegios mínimos, especialmente al configurar nuevas cuentas de usuario. Amplíe los permisos según sea necesario.
  3. Configurar los privilegios para que expiren: Restringir temporalmente los privilegios aumentados según sea necesario es una buena idea para controlar las credenciales de usuario. Ciertos privilegios aumentados también deben configurarse para que caduquen con una credencial de uso único para garantizar la máxima seguridad.
  4. Considere la separación de privilegios: mantenga las diferentes categorías de niveles de acceso separadas entre sí. Por ejemplo, las cuentas de administrador deben agruparse por separado de las cuentas estándar.
  5. Imponer la trazabilidad: configure cuentas con ID de usuario específicos y contraseñas de un solo uso con supervisión para garantizar la auditoría y la trazabilidad automáticas para el control de daños.

Un ejemplo real de abuso de privilegios

En 2013, Edward Snowden, un excontratista de la CIA, filtró a los medios de comunicación amplios detalles sobre la inteligencia estadounidense con respecto a Internet y la vigilancia telefónica. Se le concedieron erróneamente los privilegios de administrador del sistema, mientras que su trabajo como contratista solo implicaba la transferencia de datos entre diferentes agencias.

El caso de Edward Snowden es el mejor ejemplo de abuso de privilegios innecesarios y ninguna conversación sobre el principio de privilegio mínimo está completa sin reflexionar sobre él. Para evitar problemas similares en el futuro, la NSA ha reducido desde entonces la cantidad de usuarios con privilegios de administrador del sistema de 1,000 a solo 100.

Beneficios del principio de privilegio mínimo

Además de prevenir el abuso de privilegios, el principio de privilegio mínimo también ofrece una plétora de otros beneficios.

Seguridad mejorada y reducción de exploits: la limitación de privilegios para personas y procesos también limita las posibilidades de exploits y ataques de usuarios. Cuantos más usuarios avanzados tengan, más pueden abusar del sistema.

Menos ocurrencia de malware: con los privilegios mínimos establecidos, el malware se puede contener en el área de origen para evitar una mayor propagación en el sistema. Por ejemplo, el notorio ataque de inyecciones SQL se puede mitigar fácilmente ya que se basa en la falta de privilegios mínimos.

Rendimiento operativo mejorado: dado que el privilegio mínimo solo permite que un puñado de usuarios realice cambios autorizados en el sistema, se reducen los problemas de compatibilidad y las posibilidades de errores operativos. La estabilidad del sistema también está garantizada gracias a la reducción de los tiempos de inactividad.

Auditorías sencillas: los sistemas que se ejecutan según el principio de privilegio mínimo son excelentes candidatos para auditorías simplificadas. Como beneficio adicional, muchos organismos reguladores comunes consideran la implementación del privilegio mínimo como parte de un requisito de cumplimiento.

Ataques de ingeniería social reducidos: la mayoría de los ataques de ingeniería social, como el phishing, se llevan a cabo atrayendo a un usuario para que abra un archivo adjunto o enlace infectado. Con el principio de privilegios mínimos, las cuentas administrativas pueden limitar la ejecución de ciertos tipos de archivos e incluso hacer cumplir los administradores de contraseñas para reducir la ocurrencia de tales ataques.

Respuesta a incidentes mejorada: el principio de privilegio mínimo ayuda a comprender y monitorear los niveles de acceso de los usuarios, lo que, a su vez, acelera los esfuerzos de respuesta a incidentes en caso de ataques o brechas de seguridad.

¿Qué es el Privilege Creep?

¿Alguna vez ha sentido que sus empleados tienen más acceso a TI del que necesitan? ¿O quizás, como empleado, siente que se le otorgó acceso a sistemas que rara vez usa?

Cualquiera que sea el caso, la acumulación de privilegios innecesarios para los usuarios se conoce como "arrastre de privilegios". La mayoría de los empleados cambian de roles dentro de una organización y siguen acumulando privilegios que deberían haberse revocado una vez que se cumplió la función laboral.

Muchos estudios indican que los usuarios con privilegios excesivos son la mayor amenaza para la seguridad y la mayoría de los compromisos son causados ​​por amenazas internas. POLP evita que el privilegio aumente al fomentar las evaluaciones de riesgo, auditorías y trazabilidad de los empleados programadas regularmente.

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Menos es más cuando se trata de seguridad

El concepto de minimalismo se aplica también al mundo de la ciberseguridad: cuantos menos privilegios tenga un usuario, menor será el riesgo de posibles complicaciones. El principio de privilegio mínimo es un concepto de diseño sencillo pero mezquino que garantiza un enfoque restrictivo para la concesión de autorizaciones.

La implementación del principio de privilegio mínimo junto con el desarrollo de una conciencia profunda sobre cómo mantener seguros los datos es fundamental para reducir los riesgos de seguridad y salvaguardar sus activos críticos.