Los próximos aranceles de Trump podrían encarecer las PC y las portátiles
El presidente Donald Trump se está preparando para anunciar nuevos aranceles a los semiconductores importados esta semana, lo que indica un impulso más amplio para traer la fabricación avanzada de regreso a Estados Unidos. Según un informe de Reuters , la medida se produce en medio de crecientes tensiones comerciales, y pronto podría ser seguida por aranceles adicionales sobre teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y otros productos electrónicos.
Hablando a bordo del Air Force One, Trump dijo que el objetivo es reducir la dependencia estadounidense de los chips fabricados en el extranjero. "Queremos fabricar nuestros chips, semiconductores y otras cosas en nuestro país", dijo, enfatizando la necesidad de relocalizar partes críticas de la cadena de suministro de tecnología. "Hay que mostrar cierta flexibilidad. Nadie debería ser tan rígido", añadió, en alusión a posibles exenciones para empresas que cumplan criterios específicos.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, confirmó que si bien los teléfonos inteligentes y las computadoras inicialmente quedaron exentos de aranceles en el paquete comercial de China de la semana pasada, se espera que enfrenten impuestos separados dentro de dos meses. También está en marcha una nueva investigación comercial de seguridad nacional sobre la cadena de suministro de chips y productos electrónicos, sentando las bases para nuevas medidas.
Los mercados han reaccionado bruscamente ante la incertidumbre actual. El S&P 500 ha caído más del 10% desde que Trump regresó al cargo este año. Bill Ackman, partidario de Trump pero crítico de los aranceles, instó al presidente a suspender los aranceles a China durante 90 días y reducirlos temporalmente al 10%, argumentando que aún así cambiaría las cadenas de suministro sin grandes interrupciones.
Los críticos de ambos partidos han expresado su preocupación. La senadora Elizabeth Warren calificó el enfoque de la administración de “errático y económicamente peligroso” y advirtió que tales políticas corren el riesgo de empujar a Estados Unidos hacia una recesión.
A pesar de la reacción, el equipo de Trump insiste en que los nuevos aranceles son una necesidad estratégica para proteger la industria y la seguridad nacional de Estados Unidos. Dado que las cadenas de suministro globales aún son frágiles, la medida podría remodelar cómo y dónde se fabrican los productos tecnológicos del mundo.