Las GPU con 8 GB de VRAM son la verdadera trampa presupuestaria de 2025
Comprar una tarjeta gráfica en 2025 con tan solo 8 GB de VRAM es una decisión que puede ser contraproducente rápidamente. Lo que antes era estándar para las GPU de gama media se ha convertido en un importante cuello de botella en los juegos modernos y ciertas cargas de trabajo creativas, y los límites se hacen notar más rápido que nunca.
No se trata solo de la velocidad de fotogramas o la velocidad de reloj. Como vimos con la RTX 5060, lanzada recientemente , 8 GB de VRAM reducen el rendimiento a largo plazo, especialmente cuando los juegos y las herramientas requieren más memoria. Puede funcionar bien si se limita a una resolución de 1080p, pero en uno o dos años, es probable que se convierta en un compromiso lamentable.
Tomemos como ejemplo Indiana Jones and the Great Circle , un lanzamiento de 2024 que acaparó titulares por sus altos requisitos de sistema. Según pruebas realizadas por Computer Base , el juego consume mucha VRAM a 1080p con texturas ultra, lo que obliga a tarjetas como la RTX 4060 y la 4060 Ti de 8 GB a perder fotogramas o incluso bloquearse por completo.
Esto no se limita a un título en particular, sino que se está convirtiendo en la norma. Juegos como The Last of Us Part I , Hogwarts Legacy y Alan Wake 2 consumen la VRAM de forma similar, especialmente con la configuración más alta. Y no, simplemente reducir las texturas no siempre soluciona el problema, ya que puede provocar pop-in de texturas, tiempos de carga largos y una experiencia generalmente deficiente.
La VRAM es el verdadero factor limitante
El debate sobre el rendimiento de la GPU suele centrarse en los fotogramas por segundo, pero en 2025, la capacidad de la VRAM será cada vez más el factor que diferenciará las experiencias jugables de las deficientes. Cuando los motores de juego modernos exigen más de lo que la tarjeta puede gestionar, el resultado es un rendimiento deficiente, con tirones y fallos.
No importa si tu GPU de 8 GB técnicamente tiene suficiente potencia de sombreado, se convierte en un cuello de botella glorificado.
Peor aún, las tarjetas más nuevas de 8 GB suelen promocionarse de forma engañosa. Las RTX 5060 y 5060 Ti de Nvidia (variantes de 8 GB) parecen atractivas en teoría, con eficiencia Blackwell y compatibilidad con DLSS 4 con generación multiframe . Pero cuando se quedan cortas con texturas grandes o no consiguen mantener el ritmo en juegos de mundo abierto, la experiencia real suele ser deficiente.
AMD no ha mejorado mucho. Tarjetas recientes como la RX 9070 XT y la 9060 XT llegan hasta los 16 GB, pero la RX 9060 XT de 8 GB e incluso opciones más antiguas como la RX 7600, la 6600 XT y la 6650 XT siguen llenando las tiendas con 8 GB de VRAM y tentadores descuentos.
Economía falsa en 2025
Es fácil pensar que ahorras dinero comprando una tarjeta de 8 GB, pero esa ganancia a corto plazo se desvanece rápidamente. A medida que los juegos se vuelven más exigentes y las cargas de trabajo de IA consumen más memoria, te toparás con límites de rendimiento antes de lo esperado. Esto te obliga a hacer concesiones, como reducir la configuración o la resolución, o a gastar más para reemplazar la GPU antes de lo previsto.
Si vas a comprar una tarjeta en 2025, busca al menos 12 GB de VRAM, preferiblemente 16 GB si quieres que el sistema siga siendo relevante durante 3 o 4 años. Tarjetas como la RTX 5060 Ti (16 GB), la RTX 5070 (12 GB), la RX 9060 XT (16 GB) e incluso algunos modelos económicos de la 7700 XT (12 GB) ofrecen una experiencia a largo plazo mucho mejor, aunque sean un poco más caras.
¿Excepciones a la regla?
A pesar de la creciente irrelevancia de las GPU de 8 GB en los juegos AAA modernos, aún existen escenarios específicos en los que estas tarjetas son convenientes, siempre que el comprador comprenda sus limitaciones. Juegos de esports como Valorant, League of Legends y Counter-Strike 2 siguen teniendo requisitos de VRAM bajos y están diseñados para funcionar a altas velocidades de fotogramas incluso en hardware de bajo consumo.
Para los jugadores que se adhieren a una resolución de 1080p y juegan juegos más antiguos o bien optimizados, las tarjetas de 8 GB aún pueden ofrecer resultados decentes.
De manera similar, los desarrolladores con presupuesto limitado, aquellos con menos de $300 para gastar en una GPU, pueden descubrir que las tarjetas de 8 GB son su única opción, a menos que opten por GPU de segunda mano con mayor VRAM pero menor eficiencia y características más débiles.
También existen cargas de trabajo donde la VRAM no es el principal obstáculo. Los sistemas multimedia, como los HTPC o los equipos de streaming dedicados, pueden beneficiarse de las capacidades de codificación/decodificación de vídeo de las tarjetas modernas de 8 GB, especialmente si la compatibilidad con AV1 o el bajo consumo de energía son prioritarios. Los equipos de formato pequeño (SFF) o los PC de oficina compactos a menudo no admiten GPU grandes o de alto voltaje, y en tales contextos, una tarjeta compacta de 8 GB puede ser la opción más práctica.
Algunos usuarios también recurren a servicios en la nube como GeForce Now o las herramientas de renderizado basadas en IA de Adobe, donde la mayor parte del trabajo se delega en servidores remotos. En estos flujos de trabajo híbridos, la GPU local actúa más como puente que como herramienta de trabajo, lo que convierte una tarjeta de 8 GB en una solución aceptable, si no ideal.
Estos casos de uso no se aplicarán a todos, pero sí resaltan que todavía hay un mercado estrecho pero válido donde las GPU de 8 GB no se han quedado completamente atrás.
Reflexiones finales
La escritura está en la pared: las GPU de 8 GB ya no son una compra inteligente en 2025. Entre los juegos que ya superan ese límite de memoria y los ciclos de hardware que avanzan rápidamente hacia cargas de trabajo más exigentes, comprar una tarjeta de 8 GB hoy es como comprar un teléfono inteligente con 64 GB de almacenamiento.
Técnicamente funciona, pero te arrepentirás en cuanto lo uses en la vida real. Si quieres armar una PC que dure, ofrezca un rendimiento consistente y no te obligue a reducir la configuración en cada juego nuevo, omite las opciones de 8 GB. Ya no son suficientes.
