Cómo abordar la fatiga del zoom
Para los equipos que trabajan de forma remota, Zoom se ha convertido en una opción popular para organizar reuniones. Es fácil de usar y la versión gratuita tiene una gran cantidad de funciones útiles.
Aunque Zoom ofrece una serie de ventajas, el uso excesivo puede tener desventajas importantes. Por ejemplo, las personas se han quejado de cansarse físicamente después de las videollamadas.
Equilibrar las llamadas de Zoom con su bienestar mental es un desafío, especialmente en tiempos de aislamiento. Sin embargo, hay formas de lograrlo. En este artículo, aprenderá a combatir la fatiga de Zoom.
¿Qué es la fatiga del zoom?
La fatiga del zoom se refiere a sentirse cansado, estresado o quemado después de un chat de video. El término prevaleció durante la pandemia de COVID-19 cuando las empresas de todo el mundo tuvieron que colaborar virtualmente.
Sin embargo, la fatiga del Zoom no se limita a Zoom. Puede ocurrir cuando se usa cualquier plataforma de videoconferencia o mensajería, incluidos Skype y Google Hangouts.
Numerosos factores pueden contribuir a la fatiga de Zoom. Para algunas personas, las videollamadas les recuerdan que no se unirán a la conversación en persona. En otros casos, realizar múltiples tareas y pasar demasiado tiempo frente a una pantalla puede provocar la sensación descrita anteriormente.
Entonces, ahora que sabe qué es la fatiga de Zoom, hablemos de lo que puede hacer para evitarla.
Escóndete
Es difícil lucir lo mejor posible en un video y a muchas personas no les gusta verse a sí mismas hablar mientras hablan. En Zoom, tiene ambos problemas a la vez.
De vez en cuando, es mejor que utilice Zoom como una llamada telefónica. Es decir, donde ni tú ni la otra persona pueden verse. Afortunadamente, esconderse en Zoom es simple. He aquí cómo hacerlo:
- Únase o inicie una reunión.
- Confirme sus preferencias de audio y video.
- En la parte inferior de la pantalla, haga clic en el ícono de video .
- Deberías estar escondido inmediatamente después.
Limitar el tamaño de las reuniones
Las videoconferencias también pueden resultar abrumadoras cuando hay demasiadas personas involucradas en una reunión. Si suceden demasiadas cosas, el cerebro tiene problemas para mantenerse al día y nos sentimos agotados.
Como anfitrión de una reunión en línea, mantenga sus reuniones de Zoom lo más pequeñas posible para asegurarse de obtener toda la información que necesita sin agotarse.
En lugar de organizar reuniones en grupos más grandes, considere la posibilidad de realizar llamadas individuales. Como resultado, puede concentrar toda su atención en una persona a la vez y sentirse menos intimidado.
Limitar los tiempos de reunión de Zoom
¿Alguna vez tuviste reuniones en la oficina o conferencias en la escuela que parecían durar una eternidad? Las personas tienden a perder la concentración durante largos períodos fuera de línea, lo que suena incluso cierto en las reuniones en línea.
Es posible que desee mantener las reuniones de Zoom a un máximo de 30 minutos si siente que está pasando demasiado tiempo en ellas. Pídale a su gerente que haga esto si usted no es el que toma las decisiones.
Además, vale la pena limitar el tiempo que pasa en cada reunión y la cantidad de reuniones a las que asiste por completo. Únase únicamente a aquellos en los que su presencia sea esencial o que encuentre realmente valiosos.
Intente programar todas sus reuniones de Zoom el mismo día. Si eso no funciona, tal vez pueda programar un día a la semana cuando no esté disponible.
Tenga una agenda de reuniones clara
La mayoría de las reuniones pueden ser mucho más breves. Pero en algún momento, la discusión se convierte en una exposición detallada. Estos escenarios son fáciles de evitar; todo lo que necesita es una agenda clara.
Una vez que haya establecido la agenda de Zoom, asegúrese de que la gente no se aleje demasiado de eso. Si nota que las discusiones se desvían del tema, hágalas pasar.
Si sigue una agenda, minimizará el tiempo dedicado a las reuniones y reducirá los riesgos de fatiga.
Tome descansos regulares
Algunas llamadas largas de Zoom son inevitables, especialmente si está tomando clases en línea. Si esto describe su situación, no olvide sus opciones.
Si está en una sesión de Zoom prolongada, es probable que tenga la oportunidad de tomar descansos. Aproveche estas oportunidades y aléjese de la computadora para tomarse un tiempo para usted.
También puede usar la función de ocultarse a sí mismo mencionada anteriormente en este artículo para tomar un descanso rápido, incluso si tiene que usar el baño.
Si se está tomando un descanso de la sesión, no mire otras pantallas mientras no esté, como su teléfono. Esto evitará que su cerebro pueda descansar.
Al tomar descansos regulares, podrá absorber la información mucho mejor. También podrá concentrarse durante más tiempo.
Centrarse solo en la reunión
La videoconferencia también tiene la desventaja de tener muchas distracciones en su computadora. Es difícil desplazarse con atención en una reunión o conferencia sin que te descubran, pero nadie puede ver lo que estás haciendo en tu escritorio.
Si bien una actualización semanal puede parecer un buen momento para revisar sus correos electrónicos y las últimas noticias, hacerlo aumentará sus posibilidades de fatiga de Zoom. La multitarea te hará sentir cansado y no lograrás tanto si lo haces.
Cuando realice una videoconferencia, mantenga su atención firmemente en la reunión y apague todas las demás distracciones. Cierre las pestañas de su navegador de Internet y configure su teléfono en modo avión. Instale una aplicación de bloqueo de sitios web si la necesita.
Llamar desde otra habitación
Si ha estado participando regularmente en reuniones de Zoom desde el mismo lugar, cambiar las cosas puede ayudar a abordar la fatiga de Zoom. Es fácil quedarse atascado si cae demasiado en la misma rutina.
Cambiar la ubicación donde tiene sus reuniones mantendrá las cosas interesantes. Si normalmente organiza reuniones en su cocina, intente realizarlas en la sala de estar.
También puede descargar la aplicación móvil y dar un paseo mientras escucha lo que está sucediendo.
Utilice Zoom con atención y siga disfrutando de los beneficios
Con más personas trabajando de forma remota y viajando más lejos de casa, la videoconferencia es una buena manera de mantenerse conectado, pero no debe tomarse la fatiga de Zoom a la ligera.
Si bien es fácil culpar solo a las videoconferencias de nuestros sentimientos de fatiga, es posible que en realidad estemos agotados por algo que podríamos evitar.
Si se siente agotado al usar Zoom, concéntrese solo en la reunión y cierre las pestañas. Además, puede utilizar algunas de las otras sugerencias aquí para mantener su bienestar bajo control.