Casas de hongos: la NASA quiere cultivar sus propios hábitats en Marte a partir de hongos
Cuando los futuros astronautas partan hacia la Luna o Marte, necesitarán algo de refugio. Y si bien uno podría imaginar que las ciudades de otros planetas estuvieran hechas de acero, vidrio o algún compuesto de fibra de carbono de alta tecnología, la NASA tiene otras ideas. La agencia está financiando investigaciones sobre el cultivo de sus propios hábitats a partir de hongos.
Por más descabellada que parezca la idea, tiene mucho sentido práctico. Llevar cualquier cosa al espacio es difícil y costoso, y transportar grandes cantidades de materiales de construcción en un cohete no es factible. Por eso, las agencias espaciales están cada vez más interesadas en utilizar enfoques que utilicen materiales fácilmente disponibles, como construir estructuras a partir del material polvoriento del regolito que cubre la superficie de Marte, o que involucren materiales muy livianos, como hábitats inflables.
En el caso de los hongos, la idea es crear una estructura liviana y compacta que contenga hongos latentes para viajar. Cuando los astronautas llegan a su destino, necesitan “simplemente agregar agua” para permitir que los hongos crezcan alrededor de una estructura y crear un hábitat completo.
El proyecto es parte de un programa llamado Conceptos Avanzados Innovadores (NIAC) de la NASA que tiene como objetivo generar ideas futuristas para viajes espaciales. "A medida que la NASA se prepara para explorar el cosmos más profundamente que nunca, requerirá nueva ciencia y tecnología que aún no existe", dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, en un comunicado . “El equipo de tecnología espacial de la NASA y el programa NIAC desbloquean ideas visionarias, ideas que hacen posible lo imposible. Esta nueva investigación es un trampolín para nuestra campaña Artemisa mientras nos preparamos para regresar a la Luna para vivir, aprender, inventar, crear y luego aventurarnos a Marte y más allá”.
El concepto de micoarquitectura había sido financiado previamente como un proyecto de fase inicial y fue capaz de hacer crecer este taburete de pesadilla pero intrigante a partir de hongos en aproximadamente dos semanas.
Ahora, el proyecto ha recibido una nueva ronda de financiación para desarrollar la tecnología y trabajar en una posible futura misión de demostración. El equipo trabajará para optimizar los materiales que están cultivando y, eventualmente, planea probar el concepto en órbita terrestre baja, como en la Estación Espacial Internacional.
"Mycotecture Off Planet ejemplifica cómo los conceptos avanzados pueden cambiar la forma en que imaginamos futuras misiones de exploración", dijo John Nelson, ejecutivo del programa NIAC. "A medida que la NASA se embarca en la próxima era de exploración espacial, NIAC ayuda a la agencia a sentar las bases necesarias para hacer realidad visiones innovadoras".