Boeing obtiene permiso para un proyecto de Internet desde el espacio similar a Starlink

A Boeing se le ha otorgado permiso para desplegar satélites capaces de transmitir Internet de banda ancha desde el espacio.

El gigante aeroespacial será una de un número creciente de empresas que trabajan con el mismo objetivo, y SpaceX ya ha desplegado más de 1.600 satélites en órbita terrestre baja para su incipiente servicio Starlink.

En un documento publicado el miércoles 3 de noviembre, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) confirmó que había aprobado una solicitud de Boeing para obtener una licencia para "construir, desplegar y operar una constelación de satélites".

Agregó que al continuar con el proyecto, Boeing planea proporcionar "servicios de comunicaciones y banda ancha para usuarios residenciales, comerciales, institucionales, gubernamentales y profesionales en los Estados Unidos y en todo el mundo".

Boeing planea lanzar 147 satélites, 132 de los cuales están programados para orbitar a unas 600 millas (965 km) sobre la Tierra, mientras que los 15 restantes orbitarán entre 17,000 y 27,000 millas (27,350-43,450 km) sobre nuestro planeta.

No está claro cuándo planea Boeing atender a sus primeros clientes. Digital Trends se ha comunicado con la empresa y actualizaremos este artículo cuando tengamos noticias.

Además de SpaceX, que ya tiene más de 100.000 usuarios en 16 países después de lanzar su primer lote de satélites de Internet en 2019, otras empresas como OneWeb y Amazon (con su iniciativa Project Kuiper ) también apuntan a utilizar satélites para transmitir Internet desde el espacio.

Es un negocio potencialmente lucrativo, y el jefe de SpaceX, Elon Musk, cree que podría generar alrededor de 50.000 millones de dólares en ingresos anuales para su empresa si logra captar tan solo un pequeño porcentaje del mercado mundial de telecomunicaciones.

Pero no todo el mundo está contento con el aparente clamor por colocar numerosos satélites de Internet en órbita terrestre baja. Además del mayor riesgo de colisiones que podrían crear desechos espaciales más peligrosos para los operadores de satélites más grandes, los satélites de Internet también podrían interferir con el trabajo de los astrónomos, muchos de los cuales ya han expresado su preocupación de que su visión del espacio profundo podría verse afectada por el reflejo de la luz solar. fuera de los satélites. SpaceX, por ejemplo, está tratando de resolver el problema aplicando un revestimiento antirreflectante a los satélites que envía a la órbita.