Samsung Galaxy Z TriFold muestra fatiga en las bisagras tras 144.000 pliegues en una prueba independiente
El nuevo smartphone triple plegable de Samsung, el Galaxy Z TriFold, está en el centro de un nuevo debate sobre su durabilidad. Un canal surcoreano de YouTube transmitió recientemente en directo una brutal "prueba de estrés" que llevó al dispositivo al límite. Desde su lanzamiento el mes pasado, el público se ha mostrado escéptico respecto a su complejo diseño de doble bisagra, y aunque Samsung afirma que está diseñado para durar, esta prueba independiente nos ofrece una visión mucho más realista, y un poco preocupante, de su estado a largo plazo.
La prueba de estrés muestra señales de alerta temprana
El canal de YouTube OMG_electronics realizó un maratón automatizado de ocho días, plegando y desplegando el TriFold sin parar. Según un resumen de Droid-Life, las cosas empezaron a ponerse raras desde el principio. La primera bisagra empezó a crujir audiblemente con tan solo 61.000 pliegues. A los 121.000, la segunda bisagra hizo lo mismo. Para cuando la máquina alcanzó los 144.000, las bisagras habían perdido visiblemente su "clic" y empezaron a aflojarse.
En ese momento, los evaluadores notaron que el teléfono ya ni siquiera se abría por completo; era necesario empujarlo ligeramente para mantenerlo plano. ¿Lo bueno? La pantalla aguantó perfectamente. A pesar de la fatiga mecánica de las bisagras, la pantalla no mostró píxeles muertos ni grietas durante todo el proceso.
Esta prueba es crucial porque es nuestra primera experiencia práctica con un sistema de triple bisagra que soporta presiones extremas. Estos mecanismos son significativamente más complejos que los de un plegable estándar, y esa complejidad suele conllevar más puntos de fallo.
Para cualquiera que esté pensando en comprar uno, esto le dará un poco de perspectiva.
Samsung clasifica oficialmente el TriFold para 200.000 pliegues, lo que equivale a unos 100 pliegues al día durante cinco años. Si bien la prueba de YouTube no lo desmiente técnicamente, sobre todo porque su plegado automático fue mucho más agresivo que una mano humana, sí sugiere que podrías empezar a notar la edad del teléfono mucho antes de cumplir los cinco años.
De cara al futuro, estos resultados probablemente presionarán a Samsung para que reconsidere la ingeniería de sus bisagras. Su propio Galaxy Z Fold 7 ya está clasificado para la impresionante cifra de 500.000 pliegues, por lo que el TriFold claramente tiene mucho que mejorar. A medida que estos dispositivos de tres segmentos pasan de ser "conceptos geniales" a dispositivos cotidianos, la durabilidad de la bisagra será el factor clave para ganar o perder la confianza del usuario.
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