Los astronautas de la ISS disfrutaron de esta impresionante vista del eclipse lunar.
Mientras millones de personas en tierra firme miraban al cielo el domingo por la noche para ver el último eclipse lunar, varios astronautas en la Estación Espacial Internacional, 250 millas por encima, empuñaban cámaras mientras trataban de capturar algunas imágenes impresionantes del evento celestial.
Un eclipse lunar total ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando una enorme estrella sobre nuestro vecino más cercano. El eclipse del domingo fue visible para personas en Asia, Australia, África, Europa y partes de Oriente Medio, aunque no en América, ya que la Luna se encontraba bajo el horizonte.
El astronauta de la NASA, Jonny Kim, compartió varias de sus fotografías que muestran la sombra de la Tierra cayendo sobre la Luna.
Su compañera astronauta de la NASA, Zena Cardman, también publicó algunas imágenes y las describió como "un desafío captar la luna aquí arriba: no tenemos ventanas orientadas hacia arriba, por lo que solo podemos ver la luna durante unos minutos entre la salida y la puesta de la luna antes de que desaparezca sobre la ISS o debajo del horizonte".
Agregó que la luz de bajo ángulo que rebotaba a través del módulo Cupola de múltiples ventanas también dificultaba obtener la fotografía deseada, pero dijo que fue "muy divertido perseguir esas oportunidades fugaces".
Cardman también dijo que la ligera distorsión que se ve es el resultado de la refracción cuando la Luna se pone a través de la lente de la atmósfera de la Tierra.
La astronauta japonesa Kimiya Yui fue la que más se acercó a capturar el eclipse total desde la ISS.
El eclipse lunar completo, que implica que la sombra de la Tierra aparece primero sobre la Luna, la cruza por completo y luego desaparece, duró aproximadamente cinco horas y media. Para quienes estaban en tierra, el eclipse total, donde la sombra cubre completamente la Luna, duró una hora y 22 minutos, mientras que para los astronautas habría sido considerablemente más corto debido a que la estación orbita la Tierra a una velocidad de aproximadamente 28.000 km/h. Aun así, gracias a la ausencia de nubes, los miembros de la tripulación de la EEI siempre tuvieron garantizada una vista despejada, una que seguramente jamás olvidarán.
Los astronautas a bordo de la ISS el año pasado tuvieron la suerte de presenciar un eclipse solar total , una experiencia totalmente diferente aunque no menos dramática.