Tesla trae su servicio de robotaxi a San Francisco (o algo así)

Tesla ha lanzado un servicio de transporte en San Francisco, pero la falta de un permiso que le permita aceptar tarifas de los pasajeros significa que aún no puede llamarlo servicio de robotaxi.

Los primeros coches Tesla Model 3 y Model Y salieron a las calles de San Francisco el jueves, poco más de un mes después del lanzamiento de su servicio de robotaxi en Austin, Texas, donde sí cuenta con los permisos correspondientes.

Un video subido por un pasajero a X muestra a un empleado de Tesla con sus manos tocando el volante mientras el auto avanza en modo FSD (conducción autónoma total), la función avanzada de asistencia al conductor de Tesla.

La Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) declaró recientemente que en este momento Tesla debe tener un conductor de seguridad al volante para las pruebas, así como para transportar a miembros del público, informó Reuters .

El regulador agregó que el fabricante de automóviles tiene que llevar a cabo una fase piloto que no impone cargos a los pasajeros antes de solicitar permisos de autonomía total, un proceso que, según Reuters, a competidores como Waymo les tomó "años" completar.

Tesla está invitando a los amigos y familiares de los empleados, y a miembros selectos del público, a participar en la etapa inicial del servicio.

En junio, el fabricante de automóviles lanzó su primer servicio de robotaxi en Austin, con un monitor de seguridad en el asiento del copiloto, no en el del conductor. Y a diferencia de los vehículos de transporte de Tesla en San Francisco, los Model Y de Austin llevan la marca "robotaxi" en el lateral.

Musk dijo recientemente que Tesla está planeando obtener permisos para lanzar su servicio de robotaxi en varios estados, incluidos no sólo California sino también Nevada, Arizona y Florida.

En California, las estrictas regulaciones han impedido que Musk experimente el rápido despliegue de robotaxis que fue posible en Texas. En esencia, el lanzamiento en San Francisco parece ser una estrategia de Tesla para mantener el impulso en el sector de los vehículos autónomos.