Ant-Man es mi franquicia favorita de Marvel. También es la más tonta.
Paul Rudd es increíblemente guapo, pero la idea de que liderara una franquicia completa de superhéroes podría haber parecido, en algún momento, un poco descabellada. A pesar de su carisma, la cualidad que define a Rudd en la pantalla siempre ha sido su humor absurdo. Resulta que eso es precisamente lo que hizo de Ant-Man… El personaje perfecto para que él interpretara.
El Hombre Hormiga original, que ya tiene 10 años, se estrenó en una época en la que Marvel ya dominaba, pero aún no era la fuerza suprema que alcanzaría en los años venideros. Fundamentalmente, esta es una película que no tiene mucha importancia. Trata sobre un ladrón aficionado encargado de impedir que un magnate tecnológico utilice tecnología de hormigas con fines malvados. El ladrón es interpretado por Rudd, ¡por qué no! Luego, aprende a ser súper pequeño y pasa más tiempo con su hija.
¡Es todo una tontería! Y eso es parte de lo que hace de Ant-Man la franquicia más interesante de todo el UCM. No es que sea la mejor, pero es una de las pocas franquicias del UCM que tiene cierta cohesión interna. Analicemos por qué estas películas, y en particular la primera entrega, funcionan tan bien:
Saben cómo aprovechar los poderes de Ant-Man
Para gran mérito del director Peyton Reed y el equipo de Marvel, los poderes de Ant-Man suelen ser de los más divertidos de ver en pantalla. Esto se debe en gran parte a que sus poderes son totalmente distintos a los de cualquier otro personaje del UCM y a que pueden divertirse mucho con el tamaño de diversos objetos cotidianos. ¿Quieres ver un edificio de oficinas en miniatura? Esta película lo tiene. ¿Quieres ver un salero gigante? Tenemos uno.
Aunque esos gags son buenos en sí mismos, se ven reforzados por una coreografía que refleja todas las maneras en que uno se imaginaba que Ant-Man usaría sus poderes para enfrentarse a los malos. Es fácil pasar por alto esas secciones de la película porque se encuentran en el extremo cómico del continuum de Marvel, pero las dos primeras películas de Ant-Man son notablemente ingeniosas en sus coreografías de lucha. Da la sensación de que hubo un equipo de expertos encargado de encontrar la manera de que las acrobacias parecieran a la vez absurdas y realistas, y lo lograron.
Paul Rudd resulta ser el vehículo ideal para todo esto.
Una de las cosas más destacables de Avengers: Endgame Es que, si bien la película trata principalmente sobre los Vengadores principales, la participación de Scott Lang (Rudd) es impactante. Scott es crucial para la mecánica argumental de la película y demostró ser toda una revelación en sus propias películas. La descarada ironía de Rudd es una maravillosa adición a las películas corales en las que participa, pero las películas de Ant-Man también saben cómo darle un toque distintivo.
El Scott de Rudd es un tipo divertido, pero sabe cómo darle la dosis justa de dulzura empalagosa a su actuación. Su conexión con su hija es realmente conmovedora, y los momentos en que los vemos juntos son emotivos. Rudd, quien proviene de la escuela de risas sentimentales de Apatow, sabe cómo ser un tipo divertido y, fundamentalmente, un buen padre. Es esa combinación la que hace que las películas de Ant-Man y Ant-Man, el personaje, funcionen.
Ant-Man es bueno cuando Ant-Man es autónomo
Las dos primeras películas de Ant-Man son buenas precisamente porque no tienen grandes consecuencias. Ant-Man lucha contra un villano y sale victorioso. Se mete en un montón de líos por el camino, y eso es prácticamente todo. Ant-Man y la Avispa: Quantumania es peor que las dos primeras películas precisamente porque Marvel intentó usarla para lanzar a un supervillano. Si bien la película contiene muchas tonterías, cuanto más se esfuerzan por construir un universo, peores tienden a ser.
Así que mi cariño por Ant-Man y su primera secuela se debe principalmente a lo divertidas que son ambas películas y a que parece que puedes salir de ellas sin preocuparte por Kang ni por ninguna otra gran amenaza para el universo Marvel. Scott solo intenta pasar tiempo con su hija y ser una buena persona, y al final, las películas que se centran en él y sus aventuras son las más divertidas.
Puedes ver Ant-Man en Disney+ .
