¿Por qué fallan las aplicaciones de salud? La investigación rompe el revuelo con evidencia clara

Hoy, Apple anunció planes para su próximo estudio de salud que tiene como objetivo conectar la información recopilada por dispositivos portátiles con todos los tipos principales de marcadores de bienestar. La idea es aprovechar el corpus masivo de datos proporcionados por los usuarios y desarrollar nuevas herramientas de salud digital, que abarquen soluciones basadas tanto en sensores como en software.

Pero, ¿estamos confiando demasiado en estas herramientas de salud digitales, a pesar de no obtener ningún beneficio significativo? Expertos de la Universidad Técnica de Munich acaban de publicar sus hallazgos en un artículo de investigación, y dicen que el impacto positivo de la telemedicina y las aplicaciones de ejercicio es mínimo para las personas en riesgo.

Como parte de su estudio, que se llevó a cabo en 11 sitios de Alemania, el equipo se centró en personas que viven con diabetes tipo 2 y enfermedad coronaria. Ambas son afecciones de salud graves, pero con cambios adecuados en el estilo de vida, ejercicio y dieta, los factores de riesgo se pueden contener de forma saludable.

La aplicación Salud de Apple en el iPhone 14 Pro.
Andy Boxall / Tendencias digitales

Pero cuando se trata de lograr un impacto, las intervenciones digitales, como las aplicaciones, fracasaron. Alrededor de una cuarta parte de los participantes nunca comenzaron a entrenar según el régimen prescrito, que debían seguir a través de aplicaciones. Casi la mitad de los participantes no alcanzaron los objetivos de ejercicio ni siquiera una vez por semana.

"Es necesario poner en perspectiva el revuelo actual que rodea a las aplicaciones médicas", explica Martin Halle, profesor de Medicina Deportiva Preventiva y Cardiología Deportiva en el instituto alemán.

¿Por qué es importante este estudio?

Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre , la enfermedad coronaria (CHD) fue responsable de aproximadamente 0,3 millones de muertes en 2022 en los Estados Unidos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. dicen que es el tipo más común de enfermedad cardíaca, lo que significa que hay mucho en juego.

La diabetes tipo 2 , por otro lado, prevalece en personas de mediana edad y mayores. Cabe destacar que la obesidad y el sedentarismo son dos de los principales agentes causantes de esta afección. Además, se sabe que empeora los problemas relacionados con el corazón.

Según los CDC , que dirige el Programa Nacional de Prevención de la Diabetes, los cambios en el estilo de vida pueden reducir la incidencia de diabetes tipo 2 en un margen del 71%. Esto se puede lograr mediante una combinación de ejercicios y reducción de la ingesta de calorías, los cuales pueden recibir impulso de las aplicaciones.

Capturas de pantalla tomadas desde la aplicación Huawei Health, conectada al Huawei Watch GT 4.
Andy Boxall / Tendencias digitales

Entonces, ¿por qué los pacientes que se ofrecieron como voluntarios para el último estudio no obtuvieron ninguno de esos beneficios, pregonados por empresas como Apple, Fitbit y Google?

El estudio se llevó a cabo en dos fases. En la primera etapa, los participantes recibieron orientación de salud personalizada a través de aplicaciones y también sesiones de llamadas telefónicas en las que se les preguntaba sobre su progreso.

Durante la segunda fase, se pidió a los participantes que siguieran las orientaciones prescritas de forma independiente. Y ahí es donde empezaron a aparecer las grietas. “Después del final de la segunda fase ya no hubo beneficios”, escribe el equipo.

Según los expertos, acostumbrarse a la tecnología moderna es un desafío para las personas mayores, lo que también es una de las razones por las que no pueden obtener los supuestos beneficios.

La conclusión clave

El estudio, publicado en la revista Nature Medicine , señala que a más de dos tercios de los pacientes les resultó bastante difícil comprender y seguir los consejos técnicos proporcionados por una aplicación de salud. Un elemento recurrente es también la falta de presencia humana y el empujón en persona que puede marcar una diferencia real.

El dispositivo Moonbird, apoyado sobre una almohada, con la aplicación ejecutándose en un iPhone 14 Pro.
Andy Boxall / Tendencias digitales

"Numerosos pacientes pueden haberse visto abrumados por las demandas de iniciar cambios en el estilo de vida en casa utilizando múltiples dispositivos telemédicos, a pesar de las repetidas y continuas instrucciones y comentarios individuales", explica el artículo.

El equipo añade que una intervención en el estilo de vida exclusivamente en el hogar utilizando aplicaciones y otras soluciones de telemedicina puede no ser "práctica, clínicamente efectiva o rentable".

La conclusión general es que para las personas que viven con afecciones como diabetes tipo 2 y enfermedad coronaria en etapas avanzadas de la vida, las aplicaciones de salud solo funcionarán cuando los cuidadores humanos intervengan de manera oportuna.

"Cuando se interrumpe la retroalimentación individualizada, los efectos de una intervención en el estilo de vida respaldada por telemedicina no son superiores a la atención habitual", concluye el artículo.

En mi reciente conversación con un experto del American Heart Institute , también destacaron que estas herramientas digitales son, en el mejor de los casos, complementarias, y que necesitamos la intervención de expertos para obtener la mejor atención.