Hubble captura las hermosas secuelas de una explosión de supernova

Las supernovas pueden significar el final de la estrella que les sucede, pero no son solo fenómenos destructivos. Cuando una estrella se acerca al final de su vida y se queda sin combustible, explota en una enorme cantidad de energía, dejando atrás un pequeño y denso núcleo que se convierte en un agujero negro o una estrella de neutrones. Esta explosión, aunque destructiva a una escala épica, también puede dejar un hermoso remanente creado por la onda expansiva de la explosión.

Una imagen publicada recientemente por el equipo del Telescopio Espacial Hubble muestra uno de esos remanentes de supernova, llamado DEM L249. Capturada por el instrumento Wide Field Camera 3 del Hubble y ubicada en la constelación de Mensa, esta delicada estructura está formada por polvo y gas expulsados ​​desde la ubicación de la estrella por la fuerza de la explosión.

Esta imagen del Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA muestra el remanente hecho jirones de una supernova, una explosión titánica que marca el final de la vida de una estrella moribunda. Se cree que este objeto, conocido como DEM L249, fue creado por una supernova Tipo 1a durante la agonía de una enana blanca. Si bien las enanas blancas suelen ser estables, pueden acumular materia lentamente si forman parte de un sistema estelar binario. Esta acumulación de materia continúa hasta que la enana blanca alcanza una masa crítica y sufre una catastrófica explosión de supernova, expulsando una gran cantidad de material al espacio en el proceso.
Esta imagen del Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA muestra el remanente hecho jirones de una supernova, una explosión titánica que marca el final de la vida de una estrella moribunda. ESA/Hubble y NASA, Y. Chu

“Se cree que este objeto, conocido como DEM L249, fue creado por una supernova Tipo 1a durante la agonía de muerte de una enana blanca”, escriben los científicos del Hubble. “Si bien las enanas blancas suelen ser estables, pueden acumular materia lentamente si forman parte de un sistema estelar binario . Esta acumulación de materia continúa hasta que la enana blanca alcanza una masa crítica y sufre una catastrófica explosión de supernova, expulsando una gran cantidad de material al espacio en el proceso”.

Este remanente se encuentra a unos 160.000 años luz de la Tierra en una pequeña galaxia satélite de la Vía Láctea llamada Gran Nube de Magallanes (LMC). Los investigadores usan el Hubble para observar la LMC y comprender más acerca de la evolución estelar, ya que se encuentra relativamente cerca y no está oscurecida por demasiado polvo.

“El LMC es un laboratorio natural ideal donde los astrónomos pueden estudiar el nacimiento, la vida y la muerte de las estrellas, ya que esta región está cerca, orientada hacia la Tierra y contiene relativamente poco polvo interestelar que absorbe la luz”, según el equipo del Hubble. "Los datos de esta imagen fueron recopilados por el instrumento Wide Field Camera 3 del Hubble y se obtuvieron durante una búsqueda sistemática en la LMC de los compañeros sobrevivientes de las estrellas enanas blancas que se han convertido en supernovas".